Varela culpa a RM de las filtraciones
Ayer el expresidente Juan Carlos Varela emitió un comunicado en su cuenta de Twitter sobre las filtraciones que supuestamente provienen de un teléfono extraviado de su propiedad. A continuación se reproduce en forma íntegra: “Sobre la aparición de un sitio web anónimo que dice contener conversaciones realizadas por mí como Presidente de la República en funciones, con familiares, funcionarios y personas”. El mandatario aclaró que no ha perdido ni extraviado ningún teléfono celular. Esto comprueba lo que Panamá ya conoce sobre la compra, uso ilegal y posterior pérdida del equipo de interceptaciones telefónicas Pegasus, adquirido durante la gestión del expresidente Ricardo Martinelli.
Su posible relación y la de sus allegados con los proveedores de este equipo le habría permitido continuar interviniendo ilegalmente conversaciones privadas más allá de su mandato y es evidente que esta práctica podría continuar en estos momentos. En otras palabras, si se pudo intervenir el teléfono de un presidente en funciones, es evidente que cualquier panameño, ya sea mandatario o diputado, juez, periodista, empresario o sociedad civil, se encuentra hoy vulnerable y a la merced de una organización delincuencial.
Lo extraído del celular ha sido distorsionado, alterado y manipulado con la clara intención de causar un daño. A pesar de toda esta manipulación, queda claro que como Presidente jamás crucé ni cruzaré la línea en actos ilegales. Luchar contra la corrupción y los corruptos es una tarea difícil que requiere de mucho aplomo. No sólo se ha violado la privacidad de los panameños, la mía y la de muchos otros sino que se ha sacado de contexto de manera dolosa conversaciones del ámbito privado. Personas allegadas al expresidente Martinelli anunciaban y difundían en redes sociales y mensajería instantánea, como una primicia, la existencia del sitio web con los textos alterados. Evalúo la situación con el propósito de interponer acciones legales ante otra evidente comisión de un delito de violación a la intimidad.