Pez león, invasor peligroso del Caribe panameño
El Centro de Estudios y Competencias en Género, Cecge, el cual me honro en presidir, cuya casa es la Universidad Latina de Panamá, tiene este año como meta el desarrollo de algunos proyectos de Cooperación Sur Sur y Triangular en el espacio nacional e internacional.
Hemos iniciado este año con la puesta en marcha de talleres de Recaudación de Fondos para una campaña electoral, utilizando la guía que para ello diseñamos y fue editada por el PNUD. Ya llevamos un lanzamiento/taller y dos talleres más en alianza con la Librería de Panamá Viejo.
Hemos lanzado el programa de los zapatos rojos en nuestra Universidad, porque el tema del Femicidio no es para recordarlo un 25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, sino que es una realidad in crescendo en nuestro país, por lo que la visibilizamos cada día, de ser posible. Nuestros jóvenes, mujeres y hombres, tienen que formarse en una educación por la paz en la familia, en la sociedad, donde quiera interactúen.
Michelle HART, reconocida artista panameña, de una generosidad indescriptible, nos convocó para acoger un proyecto de Cooperación Sur Sur entre nuestro país y Marruecos: “Expo Art Nosotras, las mujeres que somos”. En nuestra jornada de proyectos 2020, lo incluimos con mucho entusiasmo. Mensajes positivos hacia las mujeres de dos continentes, donde tenemos más en común de lo que parece, es lo nuestro.
Pudimos compartir vía Skype y Whatsapp con colegas de Marruecos, contactos que nuestra secretaria general del Cecge nos proporcionó. Creamos una alianza entre organizaciones de Marruecos y nosotras, para crear motivación y expectativas en torno a este hermoso proyecto que une artistas panameños/as y marroquíes. Aún no realizamos la inauguración y ya hemos construido un ambiente altamente propositivo.
Dos ciudades del norte de Marruecos nos acogen a través del Instituto Nacional de Bellas Artes de Tetuán y del Ministerio de Cultura de Marruecos: Tetuán y Chefchauen. El Ministerio de Cultura de Panamá ha jugado su papel dentro de las limitaciones presupuestarias que tiene. Nuestro gran aliado, el Dr. Mehdi Zouak, director del Instituto Nacional de Bellas Artes de Tetuán, es un reflejo del mito de que los hombres árabes son más machistas que los latinos. Es una persona solidaria, sensible, talentosa, que nos ofreció la Galería Mekki Megara de Tetuán y posibilitó con el Ministerio de Cultura, la mágica galería Assayida Alhorra, en la Plaza Outa Hammam de la Ciudad Azul de Marruecos. Michelle Hart nos ha compartido tanto de esa ciudad y de Tetuán. Nuestra querida amiga, la poeta de Tetuán, Fátima Zhara Bennis, quien este año nos visitó en Panamá en el marco de otro proyecto de Cooperación Sur Sur, ha retomado a nombre del Cecge (casi filial en Marruecos), la coordinación literaria del acto de inauguración. Así que tendremos poesía, palabras, arte, más palabras… estamos felices.
Aprovechamos para agradecer a la Dirección de Cooperación Internacional y a la Dirección Nacional de las Artes, Alexandra Sheldereup y Daniel Domínguez, del Ministerio de Cultura de Panamá, por todo su apoyo, a la directora de la Galería Juan Manuel Cedeño del Ministerio de Cultura, Ligia Méndez y a los artistas, a todos, pero en especial a Blas Petit y Ernesto Córdoba, quienes se encargaron del embalaje de todas las obras.
Aunque la Cancillería panameña al final no nos apoyó como hubiéramos querido y como ellos mismos nos propusieron, queremos agradecer todo el acompañamiento que hicieron desde la Dirección de Cooperación Internacional, sobre todo, la señora Itza Broce y el señor Francisco Márquez. Reconocemos el cariño con el que acogieron el proyecto y todo lo que hicieron por lograr su consolidación. Consideramos que dejaron pasar una oportunidad necesaria y positiva en nuestra relación con Marruecos, para que retome el brillo que dejó la embajadora Gloria Young.
Pero la Cooperación Sur Sur tiene otros actores: la sociedad civil, las universidades, los artistas, los escritores, los movimientos organizados de mujeres. Nosotras y nosotros estamos demostrando estar a la altura del interés de nuestro país con Marruecos. El país no es el Gobierno solamente. El Gobierno debe representar los intereses de su población. La población panameña, los artistas que llegarán con sus obras a Marruecos, están convencidos de la necesidad de volver a las relaciones de alto nivel con ese país, de resolver los conflictos diplomáticos y políticos y el arte, nos ayuda para todo ello.
Les invitamos este 5 de marzo y el 10 de marzo, a Tetuán y Chefchauen. Les invitamos a seguirnos por Facebook live, por nuestras redes también. ¡Qué viva el arte! ¡Qué vivan las mujeres marroquíes y panameñas!
El pez león es un pez de color café con largas líneas blancas de apariencia inofensiva, originario del océano Indico, es una especie territorial, que posee hábitos nocturnos. Durante el día permanece inactivo, oculto entre las cavidades del arrecife. Su presencia en las costas de la Florida, EU, datan aproximadamente de 1992, cuando se empezaron a dar los primeros reportes de su presencia, de ahí se ha expandido por todo el Caribe, creciendo sus poblaciones de manera exorbitante, convirtiéndose en un depredador voraz y un gran peligro para los ecosistemas marinos y costeros.
Panamá no escapa a esta realidad, en nuestras costas caribeñas se ha encontrado un gran número de individuos habitando los arrecifes coralinos y fondos rocosos, a profundidades entre los 2 y 300 metros. Su presencia en nuestras costas se reportó desde el 2008, en el área protegida del Parque Nacional Portobelo, Colón, luego en Bocas del Toro y la Comarca de San Blas. Se desconoce actualmente con exactitud el tamaño de la población, pero sí se sabe que no tiene depredadores naturales, lo que ha contribuido a que su población crezca descontroladamente.
La presencia del pez león en el Caribe panameño representa una gran amenaza, pues posee un apetito voraz, puede comer casi cualquier cosa y tiene mecanismos de reproducción rápida, lo que lo convierte en un depredador exitoso que está causando daños irreversibles, poniendo en riesgo la pesca artesanal, la industria pesquera, el turismo, los ecosistemas y la biodiversidad marina.
¿Qué impactos está generando este pez invasor en nuestras aguas del Caribe? El impacto en el Caribe panameño es directo, ya que se alimenta de pequeños peces, moluscos y crustáceos, se cree que son capaces de limpiar un ecosistema coralino en un 90 % y pueden comerse hasta 30 peces en 45 minutos, perturbando el equilibrio ecosistémico. No solo reduce la abundancia y la diversidad de peces de arrecife, base del turismo de buceo, sino que está impactando nuestra economía local, afectando la pesca artesanal y a la vez al turismo por la degradación de sus atractivos en los sitios naturales.
Desde el 2014 a la fecha la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP) y la Autoridad de Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), han unido esfuerzos desde, para capturar y monitorear este pez invasor.
Se han realizado distintas actividades entre las que destacan torneos de captura del pez león, ferias ambientales para dar a conocer sobre este invasor, principalmente en el área del Parque Nacional Portobelo y en Bocas Del Toro, logrando así buenas capturas; sin embargo, no se ha podido disminuir la cantidad de pez león y a la fecha continuamos capturando un gran número de individuos en las distintas actividades que realizamos a nivel nacional.
En la actualidad, hemos recurrido a nuevos aliados para combatir esta gran amenaza, con apoyo de la ARAP, la Cámara Marítima, Scuba Panamá y otras instituciones se está tratando de montar una Estrategia Nacional en el Caribe panameño, buscando controlar y monitorear a este pez. En la última actividad de captura del pez león en las áreas del Parque Nacional Portobelo, se promocionó el eslogan “No comas tiburón, coma pez león”, para que las personas conozcan que la carne de este pez es deliciosa, atractiva a la vista, no es venenosa y se puede consumir sin ningún problema.