La Estrella de Panamá

Hay que cambiar el chip

-

Hay errores que comete la sociedad y luego lamenta su gran equivocaci­ón. Uno de ellos fue el descuido en la formación de los docentes. Panamá, hasta los setenta, tuvo una formación educativa muy buena. Con el proceso revolucion­ario, la educación se masificó y la gran reforma de 1979 la echamos abajo, so pretexto de que llevaba al comunismo. Independie­ntemente de la razón, la realidad es que desde aquella época viene un deterioro paulatino y con la invasión, los nuevos Gobiernos, tampoco hicieron mucho al respecto. ¿Qué es lo que tenemos hoy? Por un lado, una educación mediocre y, por el otro, una profesión que se irrespeta. Mientras, en los países que marcan la mejor educación en el mundo, los docentes son personas muy respetadas dentro de la sociedad. Es decir, algo se hace para que excelencia educativa y respeto al docente vayan de la mano del éxito. Contrario en Panamá, lo que tenemos es un docente muy cuestionad­o y vilipendia­do y una educación paupérrima. En pocas palabras, los panameños tenemos que elevar la profesión del docente como sinónimo de orgullo. El deterioro paulatino fue producto de varias cosas, pero una de ellas es que empezamos a valorar más las profesione­s que dan dinero y llevan a la acumulació­n de riqueza material, por encima de las profesione­s, como la Pedagogía, que acumulan riqueza intelectua­l. Así tenemos un poco de ricos sin cultura y una profesión docente que se menospreci­a, pero esa gente es la que educa a nuestros hijos. Hay que cambiar el chip y elevar la profesión docente. ¡Así de simple!

Newspapers in Spanish

Newspapers from Panama