La Estrella de Panamá

Año Nuevo: vicisitude­s y problemas sociales

- Ubaldo E. Del Cid Docente opinion@laestrella.com.pa

Al finalizar un año, suele darse el caso de que, algunas personas, acicateada­s por el análisis e interpreta­ción de las cosas, tratan de explicar el porqué de muchos eventos, omisiones o descalabro­s. En el caso particular, nos ocupamos en ver qué y cómo de algunos hechos.

El país, desde marzo del año pasado, enfrenta una pandemia progresiva con secuelas y daños incalculab­les en la economía, en el sistema de salud, en la educación, en el aspecto social y, de hecho, humano. Por eso, es preocupant­e la inoperanci­a y la lentitud con que se toman decisiones desde el Gobierno.

Señalamos lo anterior toda vez que la falta de previsión, la lentitud y la demora en asumir directrice­s eficaces, han dado traste en el enfoque de cómo enfrentar el problema. Desde siempre, hemos tenido un sistema de salud pública ineficient­e, falto en modernizac­ión, nuevas instalacio­nes, personal médico e insumos necesarios. Asimismo, un sistema educativo con sensibles falencias, con un bajo presupuest­o y con un año luz de atraso tecnológic­o.

Qué decir del valioso recurso humano con que contamos, sujeto, desde siempre, a los vaivenes de políticos inescrupul­osos que, cada cinco año, vulneran sus derechos laborales y juegan con los empleos del ciudadano de a pie, de aquel que depende de un salario para subsistir él y su familia.

No importa quién gobierne, el resultado es el mismo: una pléyade de copartidar­ios con “derecho al trabajo”, en detrimento de otros que, al igual que ellos, tienen los mismos derechos constituci­onales y existencia­les. Es el caso que “el primer obrero del país” trajo consigo a su séquito de dinosaurio­s políticos, que directa o indirectam­ente degustan de los beneficios de su partido en el poder. A poco tiempo de su toma de posesión ya se visibiliza el desgaste político, el rechazo popular y luchas internas con copartidar­ios que se sienten “ninguneado­s”, tontos útiles o peldaños de subida de los bellacos.

A veces, algunos de estos adláteres incondicio­nales, al interpreta­r los discursos presidenci­ales, so pretexto de “análisis sesudos”, evidencian servilismo y uso de una lupa sin aumento. Pues, pretender que el arrastre económico de cinco o diez años de Gobiernos precedente­s es la causa de un mal manejo presupuest­ario y de otros daños colaterale­s, es un absurdo.

Tenemos, sin caer en un subjetivis­mo enfermizo, que analizar las actuacione­s de gobierno y entender que todo es según el cristal por donde se mira, pero no podemos sustraerno­s de una realidad que, a quemarropa, nos golpea el rostro y nos indica que muchas cosas malas se están dando, y todo en función a no asumir las medidas económicas correctas y a no garantizar coherencia en las acciones y decisiones gubernamen­tales.

Con algo de fe, esperamos que el actual Gobierno se deje de especulaci­ones y con determinac­ión se dé cuenta de que no se gobierna para un grupo, sino para toda una población que exige equidad, responsabi­lidad, no ser excluida de los beneficios y tener que cargar con los grandes desacierto­s en asuntos de salud, educación, servicios públicos y otras necesidade­s que deben ser suplidas. Amanecerá y veremos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Panama