Justicia parcializada
Cuando la justicia se corrompe, la estabilidad de una sociedad se resquebraja. Es justo lo que ha ocurrido en Brasil, donde un tribunal consideró que el exjuez Sergio Moro se parcializó en su más sagrado deber y terminó condenando con cárcel al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. De acuerdo con lo que relata el diario español El País, la revelación de los mensajes intercambiados por el juez Moro con los fiscales del caso, revelados por The Intercept Brasil y publicados por varios medios, descubrieron una cercanía y unas relaciones impropias entre ellos que erosionaron aún más la imagen de imparcialidad del juez Moro, que ya había quedado gravemente dañada cuando aceptó la invitación del entonces electo presidente Jair Bolsonaro para ser ministro. Ahora este fallo a favor de Lula y contra la imparcialidad de Moro podría tener consecuencias en otros casos de Lava Jato que llevaron a la cárcel a políticos y empresarios de Brasil. No significa que los investigados son inocentes palomas; de lo que se trata es de que “toda persona tiene derecho a un juicio justo, ajustado al procedimiento y la imparcialidad del juez”. Y en Panamá ocurrió justo lo mismo. Una Procuraduría Paralela donde se confabularon el expresidente Juan Carlos Varela y la exprocuradora Kenia Porcell y todo quedó al descubierto con los Varelaleaks. Como en el caso de Lula y el Lava Jato, aquí se vició toda una investigación judicial y esto ha causado un grave daño a la credibilidad de la justicia panameña. ¡Así de simple!