El enojo en los negocios
“Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro”: Platón
El enojo y la emoción son estratégicamente contraproducentes; deben siempre permanecer en calma y con un pensamiento objetivo. Aquellos que siempre están enojados acaban dando lástima casi siempre, porque su reacción parece desproporcionada a la causa. Se tomaron las cosas demasiado en serio al exagerar el daño u ofensa infligido. Son personas tan sensibles al desaire, que resulta interesante que se tomen tantas cosas en forma personal. Más interesante todavía es su creencia de que sus enojos significan poder. Ciertamente, el mal humor no es poder, sino una señal de impotencia.