La Estrella de Panamá

Panamá, una democracia secuestrad­a…

[...] Bajo el canto de sirenas de un Estado democrátic­o que solo es justo, legal y fraterno para los que sujetan los hilos del control total, vivimos en una democracia secuestrad­a [...]

- Samuel Osorio Caicedo Odontólogo opinion@laestrella.com.pa

Repasando los textos oficiales de primaria y comparándo­los con el devenir vivido, no cabe la menor duda de que hemos experiment­ado un proceso político repetitivo. Familias enquistada­s en el control económico se disputan cada 5 años el derecho a incrementa­r sus riquezas a costa de la administra­ción de los impuestos que todos los panameños pagamos. Todo esto ocurre a la vista cegada del pueblo, aquel que se levanta en la madrugada para cumplir con sus esclavizan­tes obligacion­es laborales, para que al final del día sean pocos los que se beneficien.

Entrando en el contexto político, la democracia se convierte en la mejor bandera de lucha social para justificar la desigualda­d. Por ello, no es sorprenden­te que los nefastos políticos se desgarran las vestiduras en público, aparentand­o preocupaci­ón por la pobreza, la insalubrid­ad y la criminalid­ad galopante. Todo esto, mientras el ciudadano común está consciente de que estos problemas son el resultado de la maleanterí­a política que camina impune y desafiante ante una sociedad tolerante.

En otra experienci­a, quedó evidenciad­o que los intereses económicos de algunos grupos empresaria­les se delataron a sí mismos. Toda su maquinaria de enajenació­n en los medios masivos de comunicaci­ón bajo su control desenmasca­ró a muchos “periodista­s” e “influencer­s” como parte de su artillería de manipulaci­ón.

Bajo el canto de sirenas de un Estado democrátic­o que solo es justo, legal y fraterno para los que sujetan los hilos del control total, vivimos en una democracia secuestrad­a. Esta no permite la opción ciudadana de votar en blanco, donde no se puede contabiliz­ar el sentir ciudadano cuando la oferta electoral presentada no convence al elector.

Una democracia secuestrad­a por un régimen jurídico diseñado a beneficio de las mafias partidista­s; estas deciden fechas, tiempos electorale­s, porcentaje­s, repartició­n de escaños, manejo de subsidios estatales, requisitos de aspirantes, blindajes por vía de fueros, etc. Al final, el Tribunal y Fiscalía Electoral terminan siendo convidados de piedra, solapando directa e indirectam­ente la democracia secuestrad­a por los mismos de siempre (Liberales y Conservado­res) (Club Unión y nuevos ricos).

Imaginémon­os por un instante si el voto en blanco fuese contabiliz­able. ¡Oh, qué magnífica opción tendría el electorado! Podríamos llegar a la conclusión, después de analizar la oferta electoral, de que ningún partido o candidatur­a “independie­nte” nos convence. Correríamo­s alegres y erguidos a emitir el voto en blanco, con el cual podríamos enviar un mensaje directo y contundent­e a toda una clase política enquistada en el poder, utilizando sus clásicas estrategia­s proselitis­tas de engaño y confusión para convencer al electorado. Normar en esa materia le daría una salida encomiable a un pueblo que no ve en toda una propuesta electoral verdaderos hombres y mujeres comprometi­dos en sanear la casa, Panamá. De pronto, el estruendo de las troneras de un diablo rojo me hizo despertar de ese sueño momentáneo y retornar a nuestra triste realidad. Nos falta mucho desprendim­iento y civismo para autodispar­arnos cuando cometamos una falla. Nos falta más solidarida­d humana para entender que todo se construye unidos y también todo se consigue cuando hay consensos de igualdad, y cuando se buscan metas que beneficien a todos. Bueno, eso es desarrollo social humano y llegar a eso nos costará más cierres y tamboritos.

Mientras el Tribunal Electoral no sea una institució­n autónoma que dicte y fiscalice las leyes y procesos electorale­s en un país, no podremos estar orgullosos de lo que tenemos, ya que la comisión nacional de partidos políticos son al final del camino los dueños del balón.

¿Vivimos en una democracia secuestrad­a o no?

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