CAMBIOS A LA CONSTITUCIÓN
P: ¿Está de acuerdo en cambiar la Constitución?
R: Sí.
P: ¿Cómo?
R: Creo que el único método pragmático para cambiar la Constitución es el que establece ella misma. Yo no creo en un mecanismo constituyente, ni originaria o paralela para lograr la reforma constitucional que esperamos. Por lo tanto, desde mi perspectiva, 90 días después de haber asumido el gobierno, vamos a presentar un texto constitucional para la discusión amplia de la ciudadanía. Cuando hayamos encontrado el texto más cercano a lo que esperamos, vamos a presentarla a dos asambleas distintas y someterla a un referéndum.
P: ¿Quién va a redactar las reformas?
R: Yo, el gobierno, la gente que me acompañe, el Consejo de Gabinete. Ese sería el texto original y luego vamos a abrirlo para enriquecerlo, entendiendo que no hay una verdad absoluta sobre ninguno de los temas y que se ve una posición desde muchos ángulos, y hay que tener la apertura desde la perspectiva del gobierno como para entender que el texto es la piedra angular de la gobernabilidad del país. Por tanto, no puede representar al gobierno, sino a todo el pueblo.
P: ¿Quién elige a los representantes de los sectores que se involucran en la redacción?
R: En primer lugar no creo que va a haber nada en el quehacer nacional en el que todos nos podamos poner de acuerdo. Creo que debemos alcanzar los máximos consensos posibles de cara a refundar el Estado a través de un nuevo texto. Por tanto, mi planteamiento es de una profundidad importante porque vamos a abordar muchos temas. Luego habrá que convocar a los sindicatos, al sector empresarial, las iglesias, a todos los partidos políticos. Toda expresión social que se encuentre organizada tiene que tener un espacio en el debate de las reformas.
P: ¿Cómo podrá hacer eso sin sobresaltos u oposiciones?
R: En una reforma constitucional, al amparo de la constitución no debe haber sobresaltos. Lo que puede haber son miles de posiciones distintas y tendremos que ver la madurez de saber cuándo tenemos un texto que refleja el interés y la visión de futuro, no de pasado, por la mayor cantidad de la sociedad civil organizada.