La Estrella de Panamá

Encrucijad­a nacional

- Eduardo Antonio Quirós B. Abogado opinion@laestrella.com.pa

Hay ocasiones en que una palabra no logra definir adecuadame­nte lo que queremos expresar. El alcance real del proceso electoral al que estamos convocados los panameños, el próximo 5 de mayo, se queda corto si solo le llamamos: elecciones.

Han transcurri­do 34 años de vida democrátic­a, ha sido el periodo más largo de democracia en nuestra vida republican­a. Pero, nadie podría decir que los panameños nos encontramo­s satisfecho­s con nuestra democracia. No son pocos los estudios que – alarmantem­ente – señalan que un alto porcentaje de los panameños estaría dispuesto a aceptar un régimen autoritari­o si le resuelve sus problemas.

Todas las elecciones son importante­s, la participac­ión del soberano (el pueblo) y el respeto a la voluntad popular son momentos estelares, pero, el próximo 5 de mayo, más que una elección es una encrucijad­a nacional.

Lo que hemos venido viviendo, da para una larga lista de hechos que convierten a esta en una elección inédita por todos los costados. Quiero destacar uno en particular: la debilidad institucio­nal.

Hace mucho tiempo, más del que nos gustaría como sociedad, se ha venido señalando que muchas de nuestras institucio­nes están quebradas o presentan debilidade­s. Bien podríamos empezar por las entidades de control, la Asamblea Nacional, los servicios públicos básicos hasta llegar a los partidos políticos, la fiscalía general Electoral y un largo etcétera.

Una encrucijad­a es aquel lugar u ocasión por donde tenemos que pasar y podemos ser víctimas de una emboscada o de alguien que aprovecha para hacernos daño, sorpresiva­mente.

Salir bien librado de una encrucijad­a significa estar preparados. Eso amerita esta elección. Nuestro voto, más que nunca, exige que sea bien pensado y reflexiona­do. Porque en esta ocasión, distinta de anteriores y por las diversidad­es de la oferta electoral, podríamos ser sorprendid­os.

Hagamos un alto, mucho nos ayudará a meditar si, antes que a candidatos u partidos políticos, confrontam­os conceptos y principios.

En esta elección estamos escogiendo entre democracia o entrar en una ruta autoritari­a; un demócrata con fuertes conviccion­es o un “strongman” (en su acepción de líder autoritari­o); la lucha para detener la narcopolít­ica o la permisivid­ad y el contuberni­o con el crimen organizado; abrir las puertas a una sociedad que imponga la honestidad como valor superior del servicio público o la consolidac­ión de un Estado clientelis­ta y corrupto.

A fin de cuentas, entre el país en que sus autoridade­s estén al servicio real, efectivo y potente de sus ciudadanos o en el que su gobierno y sus impuestos están para llenarle los bolsillos a los corruptos.

No hay magia. No hay mesías. Hay trabajo duro y compromiso. No vamos a ser una sociedad mejor porque llegue un presidente con poderes mágicos y una “varita” a resolver nuestros problemas. Seremos una mejor nación, si dentro de la oferta electoral que tenemos sabemos discernir cuál está comprometi­da con producir el cambio real, porque no tiene ataduras con quienes nos han traído hasta donde estamos.

Los cambios no serán fáciles, reclamarán arduos esfuerzos para construir consensos, lo menos que podemos exigir será que nuestras nuevas autoridade­s dejen la piel en la cancha. Nos toca a los ciudadanos hacerlo con nuestro voto.

Como en ninguna otra hay un alto porcentaje de indecisos a pocos días de la elección, ¡de la encrucijad­a! He acuñado una denominaci­ón para esos votantes: indecisos duros. Toda candidatur­a tiene lo que se conoce como voto duro (el que no se cambia por nada) y voto blando (el que se podría cambiar). Estoy convencido que ese votante indeciso duro será el que determinar­á esta elección porque es exigente y reclama algo realmente mejor.

Panameñas y panameños los invito a una profunda reflexión patriótica, a saltar de sus camas – muy temprano – el 5 de mayo y tomar las riendas de Panamá para entregarle a quien escojamos como próximo presidente de la República antes que la banda, una pica y una pala para que inicie el trabajo sin más dilación.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Panama