Crece la producción de arroz y frijoles en Panamá, en el periodo agrícola 2022-2023
El banco abrió una convocatoria para crear la marca regional. Las postulaciones están abiertas hasta el 26 de abril
En el periodo agrícola 2022-2023 versus 2021-2022 se observó un aumento de 3,5% en la superficie sembrada de arroz y de 1,1% en la cosecha del grano en cáscara, mientras que el hectareaje sembrado de frijol de bejuco se incrementó 18,6% y la cosecha se elevó 32,0%
En 2023, la producción de arroz y frijoles –dos productos esenciales en la mesa de los panameños– mostró un crecimiento importante, según los resultados de la encuesta agrícola de arroz, maíz y frijol de bejuco, correspondiente al año agrícola 2022-2023, del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec), ente adscrito a la Contraloría General.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, la superficie sembrada de arroz, para el periodo agrícola 20222023 fue de 101.370 hectáreas, que al contrastarlas con el año agrícola 20212022, mostraron 3.450 hectáreas más que en dicho periodo, lo que representó un 3,5% de aumento.
Mientras que la cosecha de arroz en cáscara húmedo y sucio en el año agrícola 2022-2023 fue de 8.722.700 quintales, que al compararlas con el periodo anterior reflejó 92.600 quintales más o un 1,1% de crecimiento. Las provincias con mayor crecimiento en sus cosechas fueron: Coclé, Veraguas, Panamá y Chiriquí con porcentajes de 7,0%, 4,5%, 3,3% y 2,7% en su orden; sin embargo, las provincias de Darién, Herrera, y Los Santos presentaron caídas en quintales cosechados de 12,7%, 6,2% y 5,1%, respectivamente.
Frijol de bejuco
Los números del Inec precisan, además, que la superficie sembrada de frijol de bejuco para el período agrícola 2022-2023 fue de 11.750 hectáreas, es decir, 18,6% más que el período agrícola anterior, cuando se sembraron 9.910, lo que en términos absolutos representó un incremento de 1.840 hectáreas.
La cosecha de frijol de bejuco fue de 135.300 quintales en grano seco, lo que significó un aumento de 32,0% en comparación con los 102.500 quintales cosechados en el período agrícola 2021-2022. Este incremento en la cosecha representó 32.800 quintales adicionales. Entre las provincias de Chiriquí, Veraguas y Panamá Oeste se cultivó el 84,5% de la producción de frijol del país.
Para el ciclo agrícola en estudio, las provincias que registraron aumento en la cosecha fueron: Chiriquí,
Panamá Oeste y comarca Ngäbe Buglé, con crecimientos en sus cosechas de 31,1%, 326,7% y 88,9%, en su orden respectivo.
Maíz
Otro dato que se desprende del informe del Inec es la superficie sembrada de maíz, que en el año agrícola 20212022 fue de 53.740 hectáreas, lo que significó una disminución de 8,7%, o 5.120 hectáreas menos cultivadas. La cosecha de maíz en grano seco que se obtuvo fue de 3.202.700 quintales, lo que representó 15,4% de aumento con relación al período agrícola del año anterior, que fue de 2.774.300.
Las provincias que más aportaron a la producción, a nivel nacional, fueron: Los Santos, Herrera y Chiriquí que en conjunto sumaron el 88,8% de este renglón.
Entre las provincias que disminuyeron su producción en este período estuvieron: Veraguas y Chiriquí, con caídas en sus cosechas de 22,6% y 20,3%, respectivamente, puntualiza la encuesta agrícola, en cuyo informe no se incluyeron los resultados de la producción de maíz 2022-2023.
CAF –banco de desarrollo de América Latina y el Caribe– abrió una convocatoria para crear una marca regional con la que pretende generar nuevas oportunidades para los países de América Latina, mediante una mayor proyección internacional que atraiga inversión, cooperación y turismo, entre otros.
“América Latina y el Caribe es una región solución para los desafíos globales que enfrenta la humanidad en biodiversidad, transición energética justa, cadenas globales de valor, entre otros. Impulsar una identidad unificada para la región, que resalte su singularidad, su potencial inigualable para el turismo y la inversión es una oportunidad para fomentar el crecimiento sostenible e inclusivo”, afirmó Sergio DíazGranados, presidente ejecutivo de CAF.
A su juicio, con más de 650 millones de personas en los 33 países que conforman América Latina y el Caribe, existe un potencial para atraer inversión extranjera en diversos sectores estratégicos. Además, una región más integrada y cohesionada contribuirá a impulsar sinergias y cooperación entre sus países, lo que podría facilitar la llegada a nuevos mercados y reducir los costos de promoción y comercialización.
Precisamente, uno de los objetivos de crear esta marca es que represente la diversidad y el potencial de América Latina y el Caribe, y actúe como vehículo para impulsar alianzas y desarrollar iniciativas que promuevan el crecimiento de nuestros países y contribuyan a que la región tenga un lugar más relevante en el ámbito global.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, hasta el 37% de las necesidades de mitigación frente al cambio climático puede afrontarse con soluciones basadas en la naturaleza, lo que sitúa a América Latina y el Caribe en una posición privilegiada, dado que la región cuenta con 9,3 millones de km cuadrados de bosques (equivalentes a una cuarta parte de la cobertura forestal del planeta), posee el 60% de la biodiversidad terrestre y el 14% de extensión de tierras agrícolas del total mundial.
De acuerdo con CAF, la identidad visual de la marca región que estará en los principales escenarios a nivel mundial, representando a la región cohesionada, será el resultado de un proceso de co-creación, a través de un concurso público que invita a profesionales de diseño gráfico, publicidad y comunicación a participar. Las postulaciones están abiertas hasta el 26 de abril en caf.com.
Los creativos y publicistas seleccionados serán invitados a participar a un bootcamp que se realizará en Sao Paulo, Brasil, donde competirán por un premio de $20.000 y tendrán la oportunidad de participar en mentorías de la mano de expertos en desarrollo de marcas de la región.