Cuando la ciencia es inclusiva
Con el propósito de ayudar a Itzel Ortega, estudiantes y profesores de la UTP desarrollaron un proyecto de tecnología asistida para mejorar la movilidad de personas ciegas.
Itzel Ortega solo se maquilla para ocasiones especiales, como lo es esta, al contarle a una periodista su historia de vida y cómo una situación particular de su cotidianidad inspiró el desarrollo de una aplicación para personas con discapacidad visual.
Pintarse de rosa los párpados —a juego con su vestido—, tal vez ha sido lo más fácil que le ha tocado encarar a lo largo de sus 25 abriles. Desde muy niña tuvo que “aprender a defenderse”: sus padres se separaron cuando ella tenía 10 años de edad, y como su madre trabajaba en la ciudad de Panamá limpiando casas —la familia vive en el poblado de El Copé, en Coclé—, Itzel se quedó a cargo de sus dos hermanos menores. Nació con ceguera severa, al igual que su hermana menor, y aun así aprendió por sí misma las tareas propias del hogar.
A pesar de su discapacidad, las limitaciones económicas, las responsabilidades domésticas y haberse convertido en madre a los 14 años, Itzel encontró la forma de graduarse como licenciada en Mercadeo y Comercio Internacional en la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), en 2017. “Para un estudiante con discapacidad es más difícil. Tiene que hacer mucho esfuerzo porque va a tener que quedarse en la universidad horas extras si en verdad se quiere graduar”, señala.
Sin ayuda de un bastón ni de lazarillos, la coclesana atravesaba caminos y ríos de difícil acceso para luego tomar el bus que la llevara de su poblado hasta su lugar de estudios universitarios, en Llano Marín. Pero un día, Itzel se quedó dormida en su transporte, se pasó la parada y se desorientó. Fue entonces allí, bajo la adversidad del momento, cuando esa circunstancia se convertiría en una oportunidad que hoy promete hacer más fácil y segura la movilidad de personas con discapacidad visual en el transporte público de Panamá.
Una solución que integra
Cuando Itzel se perdió, estaba desesperada; a sus compañeros de clase les tomó casi dos horas rescatarla. Su caso motivó a un grupo de estudiantes y docentes de la UTP de Coclé y Azuero a desarrollar MO-
VIDIS, un proyecto de tecnología asistida que busca mejorar la movilidad de personas con discapacidad visual en el transporte público de Panamá. La idea consiste en lograr que la interacción de estos individuos con la sociedad y el medio sea más tolerable y menos peligrosa, aumentando así el sentido de integración.
“Vimos esa experiencia no muy agradable, y en una de mis asignaturas les dije a los estudiantes de tercer año de la Licenciatura en Desarrollo de Software: ‘Yo creo que nosotros tenemos capacidad de resolver esta situación de Itzel’. Empezamos a pensar en el diseño de un dispositivo para movilidad de personas, un sistema de orientación”, narra la ingeniera Guelda Carballeda de Tristán, profesora de la UTP Coclé y una de las coinvestigadoras. La propuesta de investigación, liderada por el doctor Héctor Montes, participó en la Convocatoria de Fomento a I+D 2014 de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), y fue una de las beneficiarias. Su desarrollo tomó dos años y cuatro meses de trabajo.
El proyecto se basa en el diseño, desarrollo e implementación de dos diferentes series de prototipos. Uno de ellos está enfocado en aplicaciones para teléfonos inteligentes que utilizan el sistema operativo Android, las cuales funcionan de forma integrada. La primera aplicación que se desarrolló fue ViDis, que utiliza la persona con discapacidad visual para poder interactuar de manera remota con el bus. “Permite la movilización de un punto A a un punto B de forma segura, y en el trayecto le da notificaciones a la persona sobre dónde se encuentra localizado el vehículo que tiene el sistema”, explica el profesor de la UTP Coclé Rafael Vejarano, también colaborador del proyecto.
ViBus es otra de las aplicaciones y sirve para que el conductor interactúe con la persona ciega. “El conductor coloca el celular en el vidrio del autobús y tiene una pantalla donde puede recibir la notificación de que una persona con discapacidad lo requiere”, ilustra Vejarano.
Durante una demostración con Itzel, observamos que mientras ella está en la parada, un autobús de la UTP que posee el sistema le envía la localización y el tiempo que se demora en llegar. Una vez dentro del vehículo, Itzel tacta con destreza la colorida pantalla del celular (guiándose por las instrucciones que emi-
“Mi mensaje es que sigan viendo las cosas del lado positivo, que les abran las puertas a las personas que tengan una discapacidad”, Itzel Ortega