PARA LOGRAR LA IGUALDAD DE GÉNERO

Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, un momento oportuno para reflexionar sobre los avances logrados en la sociedad y pedir más cambios para alcanzar la anhelada y merecida igualdad de género. No porque es un capricho, sino porque es nuestro derecho.

Este año, la conmemoración tiene como lema “Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio”. No en vano, uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que como sociedad debemos alcanzar antes de 2030, para lograr un cambio positivo en beneficio de las personas y el planeta, es, precisamente, la igualdad de género (objetivo número 5).

Como han explicado organismos internacionales y multidisciplinarios, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre otros, tener una sociedad equitativa, con igualdad de condiciones para hombres y mujeres, es una de las garantías para poder erradicar la pobreza y tener una sociedad más justa, en todos los sentidos.

Estudios han demostrado que cuando más mujeres tienen altos cargos, las empresas son más rentables, ya que las féminas son menos propensas a la corrupción y aportan sus habilidades blandas para mantener un ambiente más conciliador.

Y podemos estar en todos los ámbitos, desde el tecnológico hasta el político; pero aún falta que las instituciones, las empresas privadas, los hombres e incluso las mismas mujeres dejemos de lado el paradigma paternalista y comprendamos que todos somos valiosos y tenemos los mismos derechos. Exigir que se reconozcan nuestros derechos humanos como féminas no se trata de querer ir delante de ellos o pisotearlos, sino de complementarnos y aportar lo mejor de cada

género, y de cada quien.

El Día Internacional de la Mujer también es oportuno para celebrar la valentía de las mujeres que han sido un pilar en la historia de sus países y comunidades. Desde las que hace varias décadas lucharon por nuestro derecho al voto hasta las que hace poco más de un año iniciaron un movimiento global sin precedentes por los derechos, la igualdad y la justicia de las mujeres. Dicho movimiento ha tomado la forma de marchas y campañas mundiales, incluidas las campañas #MeToo y #TimesUp en los Estados Unidos y campañas homólogas en otros países, sobre temas que van desde el acoso sexual y el feminicidio hasta la igualdad de remuneración y la representación política de las mujeres.

Aterrizando la conmemoración en Panamá, en esta edición quisimos homenajear a mujeres de a pie, mujeres reales que desde su profesión marcan un hito y hacen un aporte valioso a la sociedad. Féminas que con su talento inspiran a otras y alzan la voz para demostrar que el género no debe representar una limitación para alcanzar el éxito.■