LA SOCIEDAD NECESITA MÁS MUJERES AL PODER

El quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) que como sociedad debemos alcanzar para 2030 es la igualdad de género. Quiere decir que se trata de un tema fundamental para lograr un cambio en beneficio de la sociedad. El empoderamiento político de las mujeres en América Latina ha tenido importantes avances: Desde 1990, cuando llegó al poder la nicaragüense Violeta Barrios de Chamorro, seis mujeres en la región han ocupado la silla presidencial de su país por elección democrática, entre ellas la panameña Mireya Moscoso (1999-2004). Además, la legislación sobre cuotas y el debate equitativo han ido tomando terreno.

Sin embargo, en Panamá, la democracia 50/50 aún está lejos de ser una realidad. Según Juana Herrera, presidenta del Foro Nacional de Mujeres de Partidos Políticos, “el proceso del 5 de mayo no se perfila con posibilidades reales para las mujeres, ya que algunas han renunciado a sus cargos, otras fueron negociadas producto de alianzas, y solo se estima que habrá un 15% de presencia de mujeres como candidatas principales, lo cual manifiesta la violencia política contra ellas”.

“La baja participación de féminas en la esfera política se debe principalmente a obstáculos como el acoso político, las diferencias salariales, los estereotipos de género, la escasa cantidad de representación de la mujer en cargos ejecutivos y de gobierno”, según Anastacio Rodríguez, director de Proyectos Políticos de la Fundación Friedrich Ebert, quien junto a Herrera acaba de lanzar un proyecto sin precedentes en el país con miras a una democracia más inclusiva: la primera escuela para la formación de mujeres políticas.

A pocos días de las próximas elecciones generales, que se llevarán a cabo el 5 de mayo de 2019, queremos utilizar las páginas de esta revista para conocer a las féminas que aspiran

a los más altos cargos de participación popular en el istmo. Una de ellas, Ana Matilde Gómez, candidata a la presidencia, que ya marcó un hito al convertirse en la primera procuradora general de la nación que ha tenido el país durante su vida republicana. También conversamos con Nilda Quijano, candidata a vicepresidente por el Partido Panameñista; al igual que con Maribel Gordón, quien aspira al mismo cargo por el FAD.

Además, entrevistamos a las esposas de algunos candidatos. Una de ellas podría ser la futura primera dama del país, rol que aunque no sea político, sí conlleva una gran responsabilidad social.

Por otra parte, y a propósito del “casting” que tuvimos en el mes de febrero (donde descubrimos muchas historias interesantes de féminas), en esta edición destacamos la belleza de dos de ellas, mayores de 40 años, para mostrar que la edad, las libras o el estilo no determinan nuestra valía ni esencia.■