NILDA QUIJANO
El pilar principal del plan de gobierno de Quijano es enaltecer el papel de la mujer, para lograr la igualdad de oportunidades
Oriunda de la ciudad de Colón, Nilda Quijano es una de las pocas mujeres postulándose para un alto cargo político en las próximas elecciones de Panamá. Graduada de Administración de Empresas, se desempeña actualmente como directora de responsabilidad social empresarial en Manzanillo International Terminal (MIT). Fue presidenta de Apede Colón, en el año 2002.
Su camino en la política inicia en 2004 cuando es invitada por el Partido Revolucionario Democrático (PRD) a trabajar como gerente general de la Zona Libre de Colón, y se afilia al colectivo. Su paso por este partido termina cuando, repentinamente, la llaman para formar parte de la nómina presidencial del candidato José Isabel Blandón, por el Partido Panameñista.
Quijano considera que el hecho de haber pertenecido a otra afiliación política con anterioridad no afectará su credibilidad, ya que por encima de cualquier partido está el deber como ciudadana que tiene con el país, al igual que su compromiso por la paridad de género.
¿Cómo termina siendo candidata a vicepresidente?
Quedar como candidata a vicepresidente es otra obra más de Dios en mi vida. La invitación se me hace a solo horas del último día donde se presenta la nómina; no había previa conversación ni relación con el señor Blandón. Exactamente a las 11 de la noche del día anterior él me avisa que me estaban buscando para conformar parte de la nómina. Decidí aceptar porque le consulté a Dios sobre eso. Soy una sierva de Dios, toda mi vida ha sido de servicio, y servirle a mi país es una responsabilidad muy grande.
¿Por qué vicepresidente y no presidente?
Realmente no estaba entre mis planes participar. Si lo hubiera querido hacer, hace tiempo me hubiese cambiado de partido o postulado independiente. Actualmente no tengo planes de participar en ningún tipo de elección presidencial. Lo único que quiero es la protección de Dios para poder realizar un buen trabajo y cambios profundos en el país.
¿Qué cualidad posee usted que cree la ayudarán a gobernar?
Mi trayectoria. Tengo 40 años de experiencia; 35 en la empresa privada y 5 en la Zona Libre de Colón. Esto sería el resultado de toda la experiencia que Dios ha cultivado en mí.
Considerando su experiencia como gerente, ¿cree que se puede ver al Estado como a una empresa?
Sí. Creo que una de las grandes deficiencias que tienen muchos gobiernos es que no lo ven como a una empresa. No lo ven como un todo, y eso es parte de la experiencia que quiero transmitir a ese medio. Por ejemplo, en la empresa (Manzanillo) se hacen capacitaciones de fortalecimiento del equipo, y se le recuerda a cada miembro de la organización que es importante, que no necesitamos muchas estrellas sino estar todos de las manos para llegar al resultado que se espera.
En Panamá no existe paridad política. ¿Cuál es su percepción de la mujer en este campo?
No solo en el campo de la política. La mujer, en su mayor representación, ha sido despreciada, poco tomada en cuenta, y es posible que esto haya traído que la mayoría de ellas tengan una baja autoestima y no puedan medir la capacidad que realmente tienen.
Al final, la mayoría de los partidos políticos lo mueven mujeres. Es necesario que tengamos más confianza en nosotras mismas y que se nos brinden las oportunidades para demostrar que somos capaces, al igual que los hombres.
En su opinión ¿por qué muchas mujeres no se atreven a adentrarse en la política?
Creo que en parte es la falta de crecimiento interno, de creer que podemos. Nos hace falta ese empuje de soltarnos, de atrevernos. Y eso se consigue con las oportunidades que se nos brinden, con capacitación, con subirle la autoestima a la mujer y que entienda que ella también puede tener un rol en la política para mejorar la condición de sus hijos. Porque al final, como madres que somos, nos interesa que nuestros hijos tengan mejores oportunidades.
¿Cree que existe alguna diferencia entre el impacto que pueda tener un hombre y una mujer al
gobernar?
Creo que las capacidades las tenemos todos, pero la combinación del hombre y la mujer es perfecta. ¿Qué significaría que más mujeres logren un alto cargo político? Se abre una gran ventana para las mujeres de este país de todos los niveles. Esto nos ayuda a cumplir con ese compromiso internacional (Agenda 2030 de Naciones Unidas) que existe para darle paridad a la mujer. Consciente de la desigualdad en todos los ámbitos, ¿tiene planeado enaltecer el rol de la mujer para reducir la brecha? Hay una serie de programas y entre esos está el fortalecimiento de la educación. Para tener mayores oportunidades laborales hay que estar preparados, y se deben hacer cambios profundos en este momento.
También me enfocaré en el trabajo de las mujeres del campo. Además de empoderarlas, deseo crear el espíritu de emprendimiento para que funden su propia empresa y se den cuenta del valor que tienen dentro de la sociedad. ¿Cuál sería, de manera puntual, su agenda en pro de la mujer? Uno de los acuerdos que ha presentado nuestro candidato es que el gabinete será mitad hombres y mitad mujeres. Deseo concretar mi compromiso con el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), al analizar detalladamente las funciones del Consejo y del Instituto para no seguir replicando o aumentando esfuerzos, sino consolidarlos. Además, trabajaré en un programa de prevención del embarazo infantil, a través de experiencias reales, y contribuiré a la educación de la población para así disminuir las víctimas de violencia familiar y femicidios.■