Visita del papa Francisco y el Estado laico
Nuestro país se prepara para la venida del papa Francisco en medio de un torbellino de corrupción generalizada que alcanza hasta los propios cimientos de nuestra Iglesia católica, no es nuestra intención desacreditar al bastión de fe de toda una nación que recurre a sus brazos en busca del consuelo, apoyo, alivio espiritual por las desavenencias por la cual atraviesa Panamá. El papa ha sido claro en ratificar el Estado laico, es decir, la no participación de la Iglesia católica en la vida pública, tal vez para nosotros un tanto contradictorio, ya que la proyección evangelizadora y el mayor legado enseñado por su promotor nuestro Señor Jesucristo es la búsqueda del bien común, que es la mejor política del mundo; no pretendemos entrar a debatir el tema teológicamente, ya que solo somos firmes creyentes del cristianismo.
La intromisión del presidente Varela, en la organización de esta importantísima visita no cala, no encuentra asidero, desde la perspectiva sociopolítica, ya que entra en un escenario ajeno a sus funciones, de igual manera el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, peca por mancomunarse con el presidente para tal fin en sus dos facetas, tanto de mandatario como de ciudadano privado, ya que utiliza fondos del Estado para realizar esta dantesca recepción y debe estar claro que estos recursos provienen de la sociedad que paga impuestos y no todos son católicos, desde el punto de vista de la moralidad el pastor Ulloa si acepta dineros producto de la empresa licorera del presidente, incurre en un acto adverso, contrario a las sagradas enseñanzas y de las buenas costumbres. Es muy probable que el papa desconozca estos hechos, ya que también el actual cardenal José Luis Lacunza, siendo obispo, promovía la empresa licorera utilizando las camisetas del negocio del presidente.
Hay que hacer los señalamientos para exigir respuestas concretas. La impresión directa estriba en que el arzobispo Ulloa siguiendo los ejemplarizantes discursos y postulados del papa Francisco, los proclama, pero su actuación se aleja de su obligación pastoral, al tener doble estrecha relación con el presidente Varela y su entorno comercial.
Hacemos el llamado a enmendar posiciones y ser un verdadero dirigente de la fe cristiana y guía de nuestra Iglesia católica. Esperamos gustosos y gozosos la venida de nuestro gran aliado social y guía mundial espiritual el papa Francisco. ¡Acción!