Iberoamérica se cuadra con el Acuerdo de París
» Este acuerdo que prevé medidas para reducir las emisiones que favorecen el calentamiento global deberá comenzarse a aplicar desde el próximo año. » La Red Iberoamericana de Oficinas del Cambio Climático se reunió en la capital de Andorra y reiteraron su
El encuentro anual de la Red Iberoamericana de Oficinas del Cambio Climático (Riocc), celebrado en Andorra, ha recogido el firme compromiso de los países de esa región para implementar las estrategias del Acuerdo de París, respecto al calentamiento global del planeta.
El subdirector de la Oficina Española de Cambio Climático, Eduardo González, ha expresado este compromiso por parte de los países iberoamericanos, así como por Andorra, Portugal y España, en el cierre de la segunda jornada del encuentro de la Riocc.
El Acuerdo de París, suscrito en 2015 y enmarcado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, prevé medidas para reducir las emisiones que favorecen el calentamiento global y que se aplicará a partir del 2020, cuando finaliza la vigencia del Protocolo de Kioto.
El director de la Oficina de la Energía y el Cambio Climático de Andorra, Carles Miquel, ha enfatizado que existe la voluntad de que la región iberoamericana se posicione como “líder en la acción climática y la protección a la diversidad”, según informa la Agencia de Noticias Andorrana (ANA).
Tanto Miquel como González han subrayado que los dos grandes retos son la adaptación a los efectos del cambio climático y la mitigación, por lo que es necesario reducir las emisiones actuales y a la vez ser conscientes de que el cambio climático continuará.
En esta línea, González ha incidido en que los países iberoamericanos deben cooperar y actuar de manera conjunta en estas estrategias “en todos los sectores de la sociedad y la economía”.
Por su parte, Carles Miquel ha subrayado el compromiso de Andorra con esta reunión de la Riocc y señalado que esta red demuestra una larga tradición en apostar por medidas para afrontar el cambio climático.
Este compromiso, ha dicho Miquel, se verá en que, por primera vez en 10 años, Andorra acogerá, en el marco de la Cumbre Iberoamericana de 2020, una reunión específica de ministros de Ambiente.
Ozono
Por otra parte, los miembros del Protocolo de Montreal concluyeron ayer una reunión en Roma con la atención puesta en el aumento inesperado de las emisiones globales de
CFC-11, un potente gas que destruye el ozono de la atmósfera.
Ashley Woodcock, presidente de uno de los grupos científicos que asesoran a los países, detalló que las partes firmantes de ese acuerdo internacional están viendo cómo abordar dicho asunto para evitar la vuelta de ese tipo de sustancias.
Según estudios, el triclorofluorometano (CFC-11) es un gas de efecto invernadero cuyo uso industrial aumentó en Asia oriental desde 2013, a pesar de que el Protocolo de Montreal lo vetó en 2010.
Woodcock señaló que “particularmente en China, pero quizás en otros lugares, la gente habría empezado a producirlo ilegalmente”, lo que explica por qué los niveles de ese gas en la atmósfera empezaron a subir tras bajar durante un tiempo.
Tras la alarma desatada, los expertos han mostrado evidencias preliminares de que este año los niveles de emisiones habrían bajado, así que “parece que China ha hecho intervenciones muy efectivas para detener esa producción”, apuntó.
Las 198 partes del Protocolo de Montreal, negociado en 1987 y en vigor desde 1989, se dieron cita esta semana en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con la finalidad de revisar sus planes de eliminación gradual de las emisiones de sustancias que agotan la capa de ozono.