Gobierno ha pagado más $400 millones en vale digital
Luis Oliva, director de la Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG), señaló que desde que inició la entrega de vale digital a los panameños afectados por la crisis del coronavirus el Gobierno Nacional ha desembolsado más de 400 millones de dólares.
En este momento tenemos un millón 25 mil personas beneficiadas con el vale digital, eso equivale más o menos a 100 millones mensuales, expresó.
"El beneficio es para utilizarlo en algún comercio así identificamos que no quiere devolverlo. Lo aconsejable es hacer un consumo mínimo para que el sistema vuelva a hacer la recarga", agregó Oliva.
Los beneficiarios del vale digital son aquellos que se encuentran en algún grado de vulnerabilidad. El software indica si una persona no declara más de 11 mil dólares anuales, no es asalariado, ni aparece en las plataformas de ayuda social, y le da el beneficio.
De acuerdo con el funcionario, desde el inicio se han deshabilitado a 58 mil personas que no utilizaron el beneficio y se retornó el dinero al tesoro nacional.
"Hasta este momento tenemos 168 mil personas que no han usado el vale digital, si en 30 días no lo utilizan no se le hace recarga, y si en 90 días no es utilizado es sacado del sistema", manifestó.
En cuanto a la implementación del programa en las abarrotería, Oliva dijo que están en la fase 2, ya que el primer piloto se inició en Parque Lefevre donde se pusieron 8 abarroterías con el vale digital, ahora hay un total de 20. Mientras que, la fase 3 que es de masificación, por lo que se implementar una APP para que las personas escaneen la cédula.
Desde el pasado mes de marzo miles de panameños mantienen su contrato suspendido tras el cierre de las actividades económicas para mitigar la propagación del virus en el país.
No obstante, poco a poco el Gobierno Nacional ha permitido la reapertura de varios actividades en la súltimas semanas para activar la economía que se prevé este año va a decrecer entre -2% y -9% a raíz de la pandemia.
La OPEP y sus aliados, entre ellos Rusia, cumplieron en agosto en un 102% el recorte de su producción vigente y serán en el futuro más "proactivos", lo que significa que pueden bajar aún más su bombeo si lo estiman necesario para evitar nuevos desplomes del mercado petrolero.
Así lo aseguró el ministro saudí de Energía, Abdelaziz bin Salmán, tras copresidir, junto a su homólogo ruso, Alexándr Novak, la reunión mensual de un comité interno de la OPEP+ (OPEP y aliados) encargado de verificar la disciplina del grupo.
"No esperaremos a diciembre, vamos a ser más proactivos (...) Este mensaje va contra los especuladores del mercado de petróleo, no contra la OPEP+", dijo Bin Salmán en una rueda de prensa "online".
"Cualquiera que piense que recibirá una palabra de mí sobre lo que haremos a continuación, está absolutamente viviendo en la luna... Me aseguraré de que quien apueste en este mercado (petrolero) termine en el infierno", añadió.
"Nunca dejaremos el mercado desatendido", aseguró el ministro en lo que parece una alusión al fuerte desplome del valor del crudo que se produjo en abril pasado, después de la ruptura un mes antes del acuerdo que había entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, que desató una "guerra de precios" y agravó la crisis ya causada por el coronavirus.
Un mes más tarde, la OPEP+ pactó el mayor recorte de la oferta petrolera jamás visto, que fue entre mayo y julio de 9.7 millones de barriles diarios (mbd) -equivalente al 10% de la producción mundial de "oro negro", y logró una recuperación parcial de las cotizaciones del barril, que rondan ahora los 40 dólares por barril.
El pacto es un compromiso para mantener limitados los suministros hasta fines de abril de 2021, con un plan escalonado cuya segunda fase entró en vigor el 1 de agosto y supone una moderación de la reducción hasta 7.7 mbd.
"La ligera disminución de los actuales recortes de extracción de petróleo se corresponde con la tendencia del mercado y permitirá evitar la volatilidad", explicó, por su parte, Novak.
Si bien consideró "que las mayores dificultades vinculadas con la caída de la demanda mundial ya han quedado atrás", el titular ruso admitió que una segunda ola de la pandemia de la COVID-19 podría exigir recortes de producción adicionales.
En su declaración final, el Comité Conjunto de Supervisión Ministerial (JMMC en inglés) indica que la recuperación de la economía mundial y del mercado petrolero no es "uniforme en todo el mundo" y resalta el aumento de casos de COVID-19 que hay ahora en algunos países.
Frente a esta situación, destaca "la importancia de ser proactivo y preventivo", y de que "los países participantes estén dispuestos a tomar las medidas adicionales necesarias cuando sea necesario".
Bin Salmán admitió que no descarta una modificación de la tercera fase del recorte, que debería entrar en vigor el 1 de enero de 2021.