La ciudadanía ya no tolera los abusos de los funcionarios
Al destapar escándalos de corrupción en varias instituciones, la Universidad Nacional, las intendencias y la Justicia Electoral, entre otros, la ciudadanía se ha convertido en una gran aliada del Gobierno por haber forzado la transparencia en la administr
–Se habla mucho de proyectos, pero, de hecho, nunca se cumple lo que trazan los gobiernos, que a veces suena lindo...
–Lo que pasa es que son tantas las necesidades, tanto es lo que hace falta, que acá lo que tenemos que entender es que la ciudadanía es cada vez más exigente, eso es cierto aquí en Paraguay, o en Chile. Chile es el país con los índices de desarrollo humano más altos en toda América. Sin embargo, la gente sale a la calle a protestar y le demanda al Gobierno. La presidenta (Michelle Bachelet) tiene uno de los niveles de popularidad más bajos de la historia de Chile. Sabemos muy bien que cuanto más hagamos, más la gente nos va a exigir. Nadie se va a detener a decir. “¡Ah! en Paraguay todo está bien”. Nadie quiere escuchar eso. Siempre tenemos algo que mejorar. Recién cuando nos vayamos vamos a poder decir si cumplimos.
–La ciudadanía es cada vez menos tolerante...
–La ciudadanía ha sido nuestra gran aliada para hacer el cambio. Ya no hay más instituciones intocables. Esto ha sido resultado del mayor acceso a la información por parte de la ciudadanía alentado por este Gobierno. En el caso de la Universidad Nacional, con la bandera de la autonomía universitaria algunos pensaron que estaban totalmente exentos de control. Y bueno, se levantó la ciudadanía, se levantaron los estudiantes ya hastiados de los abusos de quienes estaban al frente y los sacaron, y tuvo que entrar a intervenir la justicia.
Lo mismo está pasando hoy en el Tribunal Superior de Justicia Electoral, producto de una investigación periodística. Este tipo de incidencias se va a ir dando cada vez más. El acceso a la información de la ciudadanía es clave. Considero que la ciudadanía ha sido nuestra gran aliada y va a seguir siéndolo los próximos dos años y medio de este mandato...
–Respecto a la corrupción, ¿cuál es la deuda pendiente?
–La corrupción es resultado de la impunidad y falta de control.
–La desestabilización de Brasil tiene directa relación con la corrupción de sus funcionarios, hasta la Presidenta está en cuestión. Si así es Brasil ¿cómo será Paraguay? se pregunta la gente.
–Como le dije, la transparencia ha sido la gran aliada del Gobierno. El Presidente ha dejado bien en claro que todo lo público tiene que hacerse público. Esto ha ayudado al Gobierno a hacer cambios importantes. Hay algunos cambios que están bajo control del Poder Ejecutivo y otros que no. Yo creo que hay un cambio clave que ojalá se pueda implementar pronto, como es la designación del contralor general de la República, o la contralora. El contralor es finalmente responsable de controlar y penar a los funcionarios que hacen mal uso o mal gasto de los recursos. –¿Tienen un candidato? –No, pero se sabe que la viceministra de Tributación, Marta González, se presentó como candidata. Es una excelente profesional. En estos dos años y medio de gobierno ha demostrado ser muy idónea, íntegra, de fortaleza personal impecable. La falta de control es un factor común en los problemas que atraviesa el Estado. Lo que pasó en la Universidad Nacional fue la falta de control, en el Tribunal Superior de Justicia Electoral también, el despilfarro en las intendencias es la falta de control. Tenemos que avanzar en la transparencia, en el control efectivo y en el fin de la impunidad. –¿No sirvió la Contraloría? –La Contraloría es la entidad establecida por la Constitución para controlarnos a todos y yo creo que no estaba haciendo su trabajo. En los últimos 25 años se ha manejado con un criterio eminentemente político. No podemos desconocer una decisión política, pero eso no puede reemplazar la idoneidad y la capacidad...
–Los propios ciudadanos presionaron para sacar a luz la suciedad...
–Exactamente, pero no debería ser así. Bienvenido que la ciudadanía se levantó y hoy es menos tolerante ante los abusos de los funcionarios públicos. Pero nosotros tenemos que hacer que también las instituciones que están consagradas para cumplir ese rol lo cumplan. La institucionalidad tiene que funcionar.
–¿Cuál es el balance que hizo el gobierno de la derrota política en Asunción y en otros municipios? El propio Presidente dijo que era un examen para él...
–Yo realmente soy lego en temas políticos, pero mi lectura es que el Presidente ha marcado muy claramente lo que quiere hacer. ¿Cuál es su legado? El legado de él no es una concentración de poder. Es generar cambios importantes el tiempo que el pueblo le dio para gobernar. El acceso a la información no va a poder ser revertido. Quien venga en el 2018 no va a poder sacar una ley para eliminar el acceso a la información pública. Poner ministros con un perfil eminentemente técnico difícilmente pueda ser revertido. El Banco Central hace tiempo que tiene gente técnica preparada, Hacienda también. Pero no era lo mismo en Industria, ni en Agricultura ni en Obras Públicas, que eran ministerios destinados exclusivamente para políticos.
–¿Pudieron controlar la presión de los seccionaleros?
–Yo no le puedo comparar con años anteriores. Se han acercado sí siempre a pedir apoyo, ayuda en sus proyectos pero nunca nada que no corresponda. El Presidente se ha mantenido en su posición sobre cuál es el rol que debe desempeñar cada uno de los ministerios...
–¿Cómo el ciudadano común y corriente pueden notar el cambio que usted asegura que se está produciendo?
–Hay cambios que se notan rápido y hay cambios que son menos perceptibles. La inversión en educación es la inversión más rentable. Es una inversión a largo plazo. Hoy anunciamos el resultado de la segunda convocatoria a las becas Carlos Antonio López que son esas becas para estudiar maestrías y doctorados. En los próximos tres años vamos a enviar a 1.500 paraguayos. Los cambios que se están haciendo en el Ministerio de Educación van a generar un fuerte impacto... –¿Cuál? Por ejemplo, la educación inicial. Los niños ya comienzan a ir desde los tres años a la escuela. Esa educación inicial es clave. Son mejoras que se van a ver a largo plazo. Hay otras inversiones a más corto plazo como inversiones en infraestructura: la duplicación de las rutas 2 y 7. La construcción arranca ahora, en 2016. Vamos a tener doble vía Asunción-Ciudad del Este. Imagínese, un camión que hoy va a 50 km por hora, va a avanzar a un promedio de 100. Consume menos combustible, la mercadería llega más rápido. Todo eso hará que el sector privado sea más eficiente. La inversión por ejemplo, la APP (Asociación Público-Privada), para la construcción de un nuevo aeropuerto. Vamos a tener un operador privado que será el más interesado en que lleguen más aerolíneas a Paraguay. Más aerolíneas implica que van a venir más turistas y más hombres de negocios. Eso va generando un círculo virtuoso. Son mejoras que se van a dar... Está el viaducto de Madame Lynch, la duplicación de la ruta Roque Alonso-Limpio... –¿En cuánto tiempo? –Está muy avanzado. Con la construcción de viaductos, un año más yo estimo. Está el acceso (de San Lorenzo) por Laguna Grande, la autopista de Ñu Guasu que se está terminando, la ruta Luque-San Ber que ya se inauguró esta semana. Se ahorra la mitad de tiempo –¿Cómo? –Con una política monetaria prudente, un Banco Central independiente que no tenga injerencias políticas, que no vaya un día un político (influyente) a decir: “el BCP tiene que bajar la tasa de interés” o que el tipo de cambio “debe ser tanto”. No. La tarea del Banco Central es mantener una inflación baja y estable. Tenemos que tener un fisco ordenado, que mantenga las cuentas fiscales en un nivel de sostenibilidad a largo plazo. Además, tenemos que hacer reformas que le den mayor competitividad al sector privado y pueda generar mayores fuentes de trabajo para los habitantes.
–¿Cambió radicalmente el ambiente con el advenimiento de Macri en Argentina, con la salida de Mujica en Uruguay, con la debilidad de Dilma?
–Yo creo que Paraguay ha hecho un posicionamiento muy fuerte a nivel internacional. Ayer íbamos a reuniones internacionales y nadie sabía de Paraguay. Hoy vamos a los eventos y todos nos piden hablar sobre Paraguay. En octubre estuve en la reunión anual del Banco Mundial y CNN me buscó para una entrevista. “Nos llama la atención Paraguay”, me dijeron. Hay un cambio. Y cuando se produce un cambio como en la Argentina, un gobierno con una visión diferente, muy similar a la visión que tiene Paraguay, yo creo que eso hace que nos complementemos y tengamos un diálogo mucho más cercano...
–¿Cuándo cree que va a terminar esa fama de republiqueta bananera que tenemos?
–Y depende de nosotros. Eso no se construye en un período de gobierno. Poco a poco vamos construyendo institucionalidad...
–Después del fenómeno Moria (Casán), por lo menos algunos en la prensa argentina ya pidieron por la jueza (Dina) Marchuk para que vaya a poner orden...
–Claaro (se ríe). Roa Bastos decía que Paraguay era una isla rodeada de tierra. Lo que quiso decir es que el paraguayo tiene una actitud como la del isleño. Está totalmente ausente de lo que pasa a nivel internacional. Nosotros siempre tuvimos esa posición. No nos queríamos exponer afuera. Eso lo que hizo un poco fue que la gente tuviera una percepción errónea de Paraguay. Cuando hoy viene el empresario internacional y mira lo que es nuestro país y tiene la experiencia de hacer negocios aquí, comprueba que hacer negocios en Paraguay es 10 veces más fácil que hacer negocios en Brasil, 10 veces más fácil que hacer en la Argentina. Entonces, en Paraguay la percepción no necesariamente es la realidad, y eso es lo que tenemos que cambiar nosotros con seriedad y transparencia.