Encarnizados combates contra yihadistas del EI en Irak y Siria
Las fuerzas iraquíes continuaban peleando ayer contra los combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) alrededor de la antigua sede del gobierno provincial en el centro de la ciudad de Ramadi. Mientras, en Siria, una alianza kurdo-árabe logró qui
BAGDAD y BEIRUT (AFP, EFE). En Irak, tras su ofensiva del martes en la que consiguieron adentrarse en el centro de Ramadi, las tropas gubernamentales seguían intentando expulsar al EI de la ciudad, pero su avance se veía ralentizado por los artefactos explosivos, los francotiradores y los ataque suicidas de los yihadistas.
Las fuerzas de Bagdad no consiguen tomar un cruce estratégico en el barrio de Hoz, cercano a la antigua sede gubernamental, cuyo control es clave para reconquistar la ciudad tomada por el EI en mayo.
“Los combates causan estragos entre los miembros de Dáesh (acrónimo árabe del EI) y las fuerzas iraquíes”, afirmó Ahmed al Dulaimi, un capitán de policía.
Dos miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes murieron y nueve resultaron heridos en las últimas horas, indicó. Al menos tres más fallecieron el viernes, según un alto oficial y dirigentes locales.
Entre los yihadistas, al menos 23 murieron el viernes, añadieron esas fuentes.
Las tropas iraquíes calculan que quedan menos de 400 combatientes del EI en Ramadi, capital de la provincia occidental de Al Anbar.
“La octava división del ejército y las fuerzas de élite del servicio antiterrorista (CTS) avanzan”, afirmó el coronel Steve Warren, portavoz de la coalición internacional liderada por Washington que brinda apoyo aéreo a las tropas iraquíes.
Las tropas iraquíes no solo se vieron frenadas por los coches bomba, sino también por el hecho de que algunos civiles quedaron atrapados en sus casas a raíz de los combates.
La pérdida de Ramadi en mayo fue la peor derrota infligida a las tropas de Bagdad por el EI, desde que el grupo yihadista tomó un tercio del territorio del país el año pasado.
En Siria
Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una coalición armada de grupos kurdos y árabes, arrebataron ayer a la organización terrorista Estado Islámico (EI) el control total de la estratégica presa de Tishrin en el río Éufrates, a su paso por la provincia nororiental de Alepo.
El portavoz de las FSD, Talal Salu, dijo que este logro se enmarca dentro de la campaña lanzada hace tres días por su alianza para recuperar el dominio de áreas tomadas por el EI al sur de Kobani, uno de los principales enclaves kurdosirios, y en el norte de Alepo.
Agregó que durante estas operaciones sus fuerzas sobre el terreno están contando con el apoyo desde el aire de la coalición internacional liderada por EE.UU., que está bombardeando posiciones del EI.