Coimas llegaban a Asociación Paraguaya de Fútbol
El exdirigente uruguayo Eugenio Figueredo cantó y salpicó a todos. No solo admitió corrupción galopante dentro de la Conmebol sino que confirmó que la “plata dulce” llegaba y “sigue llegando” a todos los presidentes de las Asociaciones miembros de la Conf
ABC Color accedió al informe del fiscal del Crimen Organizado, Juan Gómez, que versa sobre las declaraciones del octogenario exdirigente uruguayo Eugenio Figueredo, expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y exvicepresidente de FIFA.
Dice el informe fiscal que Figueredo declaró que “desde la época que asumió como miembro del Comité Ejecutivo de la Conmebol (en el año 1993 asume como vicepresidente hasta el 2013 en que asumió como presidente), recibía importantes sumas de dinero, en función de estratagemas que urdían diversos integrantes de la citada Confederación, con la finalidad de mantener un statu quo de una aviesa forma de corrupción”.
Con esto se evitaba la posibilidad de nuevos llamados a oferentes de empresas de marketing y televisión deportivos “en perjuicio de clubes y jugadores profesionales”, menguándose notoriamente el dinero que estos debían recibir.
Las Asociaciones
Figueredo describe el esquema de “plata dulce” dentro de la cúpula de la Conmebol y que también alcanzaba a todos los presidentes de las asociaciones miembros de la Confederación.
“Simultáneamente a percibir, en el último período (2014), 40.000 dólares mensuales como presidente de la Conmebol, admitió que tal retribución, que no constaba en los balances de esa institución, fue instaurada desde décadas por los diferentes ejecutivos y que fue paulatinamente incrementándose, recibiendo entre 5.000 dólares y viáticos primero, luego 10.000 dólares, posteriormente 15.000 dólares para, en determinado momento, situarla en 30.000 dólares sin viáticos, correspondiendo en todos los casos, la mitad de esa cifra a los Presidentes de las Asociaciones integrantes de la mencionada Confederación”, afirma el documento fiscal y agrega: “Actualmente, esa retribución alcanza unos 40.000 dólares mensuales al Presidente y 20.000 dólares mensuales a cada presidente de las Asociaciones”.
Estas coimas, percibidas fuera de otros ingresos ilegítimos, provenían de las empresas T&T, Torneos y Competencias (TyC), Full Play y Traffic, que juntas conformaron además DATISA.
n
Figueredo confesó además haber recibido importantes sumas de dinero de Full Play Group SA señalando, como ejemplo, que “recibió sumas superiores a las que dice recibieron los presidentes de las diversas Asociaciones, como el caso de los 400.000 dólares cada uno por la firma de contratos de derechos de televisación en los que participó la mencionada empresa.
Declaró incluso que “su conocimiento de tal hecho emerge de haber recibido varios pagos por ese concepto y por estar informado por el propio Hugo Jinkis (también imputado), uno de los socios de Full Play.
APF salpicada
Definitivamente la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) forma parte de la cadena de corrupción instalada en la Conmebol. Y las declaraciones de Eugenio Figueredo no hacen más que confirmar que los presidentes de la APF de los últimos 25 años han recibido millonarios sobornos dentro del esquema de corrupción.
Si se toma en cuenta las propias declaraciones de Figueredo, que recibió coimas desde que asumió como miembro del Comité Ejecutivo de la Conmebol (año 1993), se tiene que los presidentes de la APF desde entonces fueron el escribano Óscar Harrison (1994/2007), el licenciado Juan Ángel Napout (2007/2014 - con prisión domiciliaria en EE.UU.) y Alejandro Domínguez, quien se encuentra al frente de la APF desde el 2014, manejando la institución con total secretismo, lejos de la transparencia y supuesta administración de “puertas abiertas” que pregona en ciertos medios.