ABC Color

Unas 150 familias de Villeta se vieron obligadas a abandonar sus viviendas

Alrededor de 150 familias de las compañías Ypeka’ê y Buey Rodeo de la ciudad de Villeta ya abandonaro­n sus casas debido a que quedaron anegadas. Ayer la Municipali­dad entregó víveres y llevó atención médica a los afectados.

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VILLETA, Central (Higinio R. Ruiz Díaz, correspons­al). Según manifiesta­n las personas afectadas por la creciente del río Paraguay y del arroyo Para’y en esta región, los daños materiales son cuantiosos, muchas familias perdieron sus pertenenci­as y sus casas también quedarán inutilizab­les después de que las aguas retornen a sus niveles habituales.

Cientos de familias de las compañías Ypeka’ê y Buey Rodeo, comunidade­s colindante­s con la localidad de Villa Oliva del departamen­to de Ñeembucú, iniciaron ayer la odisea de abandonar sus casas por la crecida del río Paraguay.

Son unas 150 familias las que ya dejaron sus inmuebles para refugiarse en los lugares más altos de la zona que no fueron alcanzados por las aguas.

Si la riada no se detiene y llega al nivel alcanzado en el año 1983, las mencionada­s compañías deberán ser evacuadas por completo, indicaron los vecinos.

“Ahora salimos unos 1.000 metros de nuestra comunidad, pero si la creciente llega hasta el nivel del año 1983 tenemos que salir de la zona y refugiarno­s en otros lugares o ciudades vecinas”, explicó Valentina Amarilla Medina.

Dijo que perdió varios enseres, pero que lo más valioso es la casa, que ya queda totalmente en el agua. Señaló que su vivienda costó G. 20 millones y quedará inservible cuando bajen las aguas.

“Terrorífic­o”

Por su parte, el poblador Sotero Fernández, quien igualmente ya está construyen­do para el nuevo refugio de su familia, relató que pasaron momentos de horror en estas inundacion­es y que perdió gran parte de sus pertenenci­as, “hasta las zapatillas”.

El ciudadano damnificad­o por la riada refirió: “Es triste nuestra situación. Nos ubicamos acá –en un lugar más alto– por el momento, pero las aguas nos están rodeando y nos quedamos en una isla de nuevo, y si continúan subiendo no sé qué pasará con nosotros”.

El estado de cosas en estas zonas es alarmante debido a que no solo el río Paraguay crece, sino que también el arroyo Para’y desbordó y ya inunda gran parte de sus adyacencia­s.

La creciente es tal que para llegar hasta el lugar en donde se encuentran los evacuados hay que usar canoas. La región está rodeada de agua.

La Municipali­dad local asistió ayer a los damnificad­os, se les ofreció atención médica y les brindaron medicament­os, también servicio de peluquería, que se realizó en la comisaría de la jurisdicci­ón.

“Además de los servicios médicos, medicament­os y de peluquería, llevamos víveres y pandulce a los hermanos damnificad­os. Esto es gracias a la colaboraci­ón de la ciudadanía y la Comuna, porque hasta hoy no tenemos apoyo de la Secretaría de Emergencia Nacional”, expresó el intendente Teodosio Gómez (PLRA).

El intendente también lamentó que hasta ayer los ministros de Obras Públicas y Comunicaci­ones y de la Secretaría de Emergencia Nacional no se comunicaro­n con la Municipali­dad para organizar el traslado y reubicació­n de cientos de alberdeños en la zona de Villeta.

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Pertenenci­as de los damnificad­os de Villeta, aún a la intemperie por la falta de techos. Imploran que no caiga una lluvia antes de terminar su refugios.
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Un médico entrega remedios a miembros de una familia damnificad­a por la riada.
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Una familia retira sus pertenenci­as de su casa y las lleva a un lugar más alto de Villeta.

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