No quiero terminar como las otras
Cindy Guadalupe Delgado Aguayo es una joven madre de 21 años que desde el último fin de semana vive nuevamente en zozobra, al enterarse de que su ahora expareja salió nuevamente de la cárcel, donde estuvo solamente dos semanas, luego de que supuestamente la agrediera brutalmente y también amenazara con hacerle daño al pequeño hijo de un año que tienen en común.
En una visita al diario ABC Color, la desesperada madre contó que tiene miedo de que el padre de su hijo, Justo Ariel Rossi Fernández, de 23 años, vuelva a atacarla y que esta vez cumpla con su amenaza de matarla.
“Tengo miedo. No quiero terminar como las otras mujeres que denunciaron a tiempo la violencia que vivían en sus casas y que después acabaron muertas. Yo tengo un hijo por el que quiero luchar y vivir tranquila”, advirtió.
El calvario de la joven se desató por los celos infundados de su entonces pareja, quien constantemente la agredía, incluso estando embarazada, según narró.
El último episodio fue el 27 de enero pasado, cuando estando ya separados y con una orden de prohibición de acercarse de por medio, Cindy cuenta que el joven Justo Ariel Rossi atropelló su domicilio, en el barrio Santísima Trinidad de Asunción, donde provocó destrozos y maltrató a su expareja, quien declaró haber hecho todo lo posible por proteger a su hijo del salvaje ataque de su padre.
Luego del suceso, Cindy denunció a Justo y tomó intervención la fiscala María Teresa Ruiz, de la Barrial 7.
El joven agresor fue a parar a una comisaría, donde permaneció recluido por 15 días, y después fue enviado a la cárcel de Emboscada. Allí también pasó encerrado otras dos semanas, hasta que salió libre antes del último fin de semana, gracias a una medida otorgada por el juez Gustavo Amarilla Arnica.
El magistrado, entre otras cosas, le concedió al procesado un arresto domiciliario y le impuso como una de sus medidas la prohibición de acercarse a su exmujer y de comunicarse con ella por cualquier medio, lo que a su vez Cindy precisamente dice estar segura de que el papá de su hijo no va a respetar.