Cierran el acceso a salto Mbokarusu
YBYCUÍ, Dpto. de Paraguarí (Aldo Lezcano,
Corresponsal). El salto Mbokarusu, ubicado en el Parque Nacional Ybycuí, fue clausurado para el público por la Secretaría del Ambiente (Seam). La medida fue tomada atendiendo la conclusión de un sumario administrativo realizado por la institución tras la denuncia de explotación irregular de un balneario en el área protegida, a cargo de una familia.
El salto del Mbokarusu forma parte del Arroyo Corrientes, que riega parte de las 5.090 hectáreas de la reserva. El sector fue atropellado por los hermanos Silvio, Mario y Mateo Gauto, según las denuncias.
Los Gauto explotaban un balneario en el sitio y cobraban en tres conceptos: entrada para el usufructo del arroyo, estacionamiento y permiso para acampar.
Por otro lado, siempre de acuerdo con las denuncias, los Gauto vendieron varias parcelas del terreno para casas de veraneo en las orillas del arroyo, dentro del Parque Nacional Ybycuí, administrado por la Seam.
La resolución de la clausura está firmada por el jefe de operaciones y mantenimiento de la Seam, Raúl Alonso. Está dirigida al jefe del Área del Parque Nacional Ybycuí, Mario Torales.
“Se solicita que el área del Salto Mbokarusu quede inhabilitada para el acceso público con fines de balneario”, dice la nota. Además, solicita extremar las medidas de control y vigilancia en el lugar y remitir las denuncias correspondientes del caso. Aclara que la medida no afecta al concurrido salto Minas.
Según la Resolución 116/7 de la Seam, los Gauto deberán pagar una multa equivalente a 10.000 jornales mínimos legales por infracción al articulo 11º de la Ley 294/3, “De Evaluación de Impacto Ambiental”.
Antecedente
Hace dos años la Seam recibió las denuncias de la explotación irregular del salto, pero cuando intervino se encontró con la sorpresa de que la Dirección de Impacto Ambiental de la misma institución había otorgado licencia para el balneario. El permiso en cuestión sería fraudulento.
En cuanto a la venta de las parcelas, la investigación está a cargo del fiscal Hugo Javier Talavera. Tuvo un nulo avance tras un año de la denuncia.