Tras cinco meses, integran Corte en chicaneado caso de extitular de EBY
El proceso por lesión de confianza del extitular de Yacyretá Enrique Cáceres, por un supuesto perjuicio de G. 9.000 millones con indemnizaciones irregulares, está sin juez ni cámara desde octubre del año pasado. Tras una cadena de inhibiciones de ministro
Peña aceptó integrar la Sala Penal de la Corte tras la inhibición de sus colegas Luis María Benítez Riera, Alicia Pucheta, Sindulfo Blanco, Antonio Fretes, Gladys Bareiro de Módica, Miguel Óscar Bajac, Raúl Torres Kirmser y César Garay.
Los camaristas Gustavo Santander y Bibiana Benítez también integran la sala. Los tres deben resolver la recusación en pleno del Tribunal de Apelación, Segunda Sala, integrado por Anselmo Aveiro, Delio Vera Navarro y José Agustín Fernández.
Los camaristas deberán, a su vez, destrabar la causa principal que está sin juez desde que decidió apartarse Paublino Escobar y su decisión fue impugnada por su colega Óscar Delgado.
Mientras tanto, la audiencia preliminar sigue pendiente de fijación desde octubre del 2016. Las fiscalas de Delitos Económicos y Anticorrupción Claudia Morys y Victoria Acuña acusaron el 29 de ese mes.
Según los datos, entre octubre de 2012 y enero de 2013 el Comité Ejecutivo de la EBY, integrado por el entonces director argentino Óscar Thomas y el paraguayo Enrique Cáceres, basado en dictámenes del asesor jurídico Agustín Saguier (coacusado), autorizó tres pagos en concepto de rehabilitación social: el primero, a la firma OK SRL, por G. 3.600 millones; el segundo, por el mismo monto de G. 3.600 millones para otra afectada de nombre Carmen de la Cruz Benítez; y el tercero, a favor de Ana M. Cherañuk de Bottger, por G. 2.660 millones, totalizando un perjuicio de G. 9.350 millones.
Cáceres ordenó la indemnización por pérdida definitiva de actividad productiva, a pesar de que la propietaria, hasta la fecha, sigue teniendo su negocio (estación de servicio). También, en otro caso, pagó por un inmueble que ya había sido expropiado, indemnizado y transferido a Yacyretá hace 12 años; y en el tercer desembolso irregular, la firma indemnizada había desistido del pago de indemnización y ya no correspondía el desembolso.