Jugando con fuego
Te puedes quemar, si estuviste jugando con fuego. Así como hay personas que, sin haberlo pensado, se ponen a entretener con elementos pirotécnicos o armas de fuego y se exponen a graves peligros, los pueblos también, a veces, asumen riesgos que pueden tener lamentables consecuencias. Violar preceptos constitucionales tal vez es divertido para algunos, pero puede generar efectos dañinos para todos.
Cuando 25 senadores se reunieron en una sala de bancada y “aprobaron” un proyecto de enmienda constitucional, estaban jugando con fuego al iniciar un proceso que generó conflictos, manifestaciones, violentos enfrentamientos callejeros y división en la ciudadanía y en las familias.
Cuando la policía reprimió con golpes, carros hidrantes y balines de goma a los manifestantes frente al Congreso, algunos de estos ingresaron al recinto parlamentario y prendieron fuego a las oficinas.
Cuando varios policías “se olvidaron” de que no pueden allanar un local privado sin orden de un juez, la acción derivó en el asesinato de un joven político y el apresamiento y enjuiciamiento de algunos uniformados.
La reacción de la ciudadanía no se hizo esperar y hubo múltiples manifestaciones y escraches contra los violadores de la Constitución y la abierta intención de reelegir a Cartes. La crispación política tensó el ambiente. Las organizaciones sociales, grupos empresariales, la iglesia Católica y estamentos internacionales como El Vaticano, el gobierno de EE.UU. y la OEA metieron presión para tratar de calmar la situación y superar la crisis. El presidente Cartes anunció que no se postulará en el 2018.
Pese a tanta tensión y al conflictivo clima político, la Cámara de Diputados dio entrada al proyecto de enmienda remitido por los senadores sin la firma del presidente ni del secretario de la Cámara Alta. Nuevamente, hay gente jugando con fuego y tocándole la oreja a la ciudadanía.
Es muy difícil entender lo que está pasando. Por un principio elemental de lógica, no tiene sentido que los colorados se empeñen en aprobar una enmienda que solo va a beneficiar a Lugo y a Nicanor, porque Cartes prometió al Papa, a Trump y al pueblo que él no será candidato en el 2018. Entonces, hay algo oculto que todavía no sale a luz porque los colorados son muchas cosas pero no tienen nada de tontos.
La tercera ley de Newton dice: a toda acción corresponde una reacción. Si los senadores, aunque sean mayoría, no respetan su propio reglamento interno y si los diputados no hacen caso a lo que les comunica oficialmente el presidente del Senado, tales acciones generan consecuencias. La falta de respeto a la Constitución Nacional otorga a la ciudadanía el legítimo derecho a reaccionar con protestas e, incluso, con el llamado a desobedecer las disposiciones emanadas de actos legalmente nulos.
Los tres poderes del Estado no pueden estar jugando con fuego; los artículos de la Constitución Nacional están por encima de la voluntad de todas las autoridades, sobre todo, de los que juraron públicamente respetar y hacer respetar nuestra Carta Magna. Si así no lo hacen, el riesgo de quemarse es muy alto.