Los ministros de la Corte insisten en no confirmar a fiscal que imputó a Blanco
Los ministros de la Corte Suprema siguen con la maniobra para dejar fuera del Ministerio Público al fiscal Luis Piñánez, por haber imputado por prevaricato al miembro del alto tribunal, Sindulfo Blanco. Un grupo insiste en pasar la factura al citado agent
Los ministros buscan hacer “causa común” con Blanco, que es el que impulsa la salida de Piñánez de la Fiscalía por haberlo imputado.
Lamentablemente, muchos integrantes de la Corte se prestarían a la maniobra de Blanco para “castigar” al agente del Ministerio Público, que solicitó su procesamiento por prevaricato.
La mayoría de los miembros del alto tribunal estarían de acuerdo con la no confirmación de Piñánez, que según fuentes, debe servir de ejemplo a los demás fiscales para que a partir de ahora, no se atrevan a imputar a los ministros, muchos de los cuales tienen varias denuncias en el Ministerio Público, precisamente por prevaricato.
Los fallos a “medida” o de favor son frecuentes en la máxima instancia judicial. Las quejas de los abogados y usuarios de justicia contra los altos magistrados son numerosas y entre los más denunciados, precisamente, figura el doctor Blanco, quien incluso soporta un juicio político cajoneado en la Cámara de Senadores.
Además de Blanco, la Corte está integrada por Luis María Benítez Riera (presidente); Antonio Fretes, Óscar Bajac, Alicia Pucheta, Miryam Peña, Raúl Torres Kirmser, César Garay y Gladys Bareiro de Módica. Los mismos tienen que decir la suerte de Piñánez, que si no es confirmado en el cargo, es solo por el hecho de haber imputado a Blanco.
Piñánez es un fiscal con larga y destacada trayectoria en el Ministerio Público y su trabajo es reconocido por sus propios colegas.
Antecedentes
Blanco fue imputado junto al exministro Víctor Núñez. Los mismos hicieron lugar a un recurso de casación en violación a la ley. La doctora Pucheta, quien integró la Sala Penal votó en disidencia y alegó que el recurso no se podía admitir.
La ley es clara al señalar que la casación solo se admite contra las resoluciones que ponen fin a un conflicto judicial, que en este caso no se dio. El fallo de la Cámara que fue atacado había ordenado un nuevo juicio oral.