Amenaza a la justicia
“La injusticia, en cualquier parte, es una amenaza a la justicia en todas partes”, es una de las célebres frases del activista afroamericano de los derechos civiles Martín Luther King. Este adagio cobra más vida que nunca al referirnos al deficiente servicio del Instituto de Previsión Social (IPS) de Ciudad del Este. A diario se cometen injusticias con los cientos de asegurados que acuden a este centro asistencial. Para nada es justo la falta de medicamentos, radiógrafos, ecógrafos o mamógrafos que no funcionan.
Para nada es justo, el hacinamiento de pacientes que pasan horas y horas de espera, primero para conseguir turno y luego para ser atendidos.
Los asegurados son atendidos en consultorios fríos, llenos de humedad en los pisos, paredes y techos, y con muy poca iluminación, mientras esperan la prometida inauguración del nuevo edificio en construcción, en el mismo predio. En principio fue anunciado para setiembre del año pasado, luego para diciembre y ahora se habla de que sería el 15 de agosto de este año, coincidentemente con las campañas proselitistas con miras a las elecciones de 2018.
Es injusto el deficiente servicio y la falta de más profesionales especializados, como cardiólogo infantil, otorrinolaringólogos, clínicos y pediatras.
Es muy injusto, que en muchas ocasiones, los asegurados deban realizar vanos viajes de decenas de kilómetros para ser atendidos por especialistas y se encuentren con la sorpresa de que los médicos no aparecen porque “están con permiso o de vacaciones”.
Mientras estas injusticias se cometen, y se alegan falta de recursos, el IPS pretende otorgar un préstamo con intereses irrisorios a Tigo. En lugar de invertir para mejorar los servicios de la previsional, entre cuatro paredes los directivos deciden entregar dinero de los aseguraros. ¿Alguien está totalmente seguro de que esos recursos retornarán y generarán ganancias?
Es momento de que los directivos del IPS dejen de hacer uso y abuso del dinero obtenido con el aporte de los contribuyentes. De lo contrario la injusticia seguirá siendo una amenaza.
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