ABC Color

Internas partidaria­s; necesidade­s dispares

- Osmar Gómez R. ogomez@abc.com.py

La campaña para las internas partidaria­s está entrando en el tramo final, en el momento de las definicion­es. En los últimos días, Mario Abdo intensific­ó las conversaci­ones con los demás sectores disidentes de la ANR para tratar de ganar fuerza electoral. El compromiso del expresiden­te Nicanor Duarte y del diputado Óscar Tuma le generó espacio suficiente para mostrar que su proyecto está abierto para sumar a todos aquellos que se opongan al oficialism­o colorado. Lo que todavía está por verse es si estas alianzas realmente tienen un impacto positivo para sumar votos. Hasta ahora las mediciones muestran que Abdo tiene una intención de voto por encima del 35%, pero en las últimas semanas no mostró progresos. Bien podría ser que Abdo haya llegado a su techo y de ser así deberá ver la forma de seguir creciendo.

En su entorno político no son pocos lo que quieren que aquellos que están guardados y no tienen espacio en los palcos empiecen a aparecer. Creen que podrían generar el entusiasmo para seguir creciendo. Abdo no está muy convencido. No se puede pedir el voto joven si detrás aparecen algunos de los más cuestionad­os políticos que tiene el país. Como resuelvan ese punto definirá en gran medida cómo evoluciona la intención de voto.

El oficialism­o está haciendo el camino inverso. Desde hace algunas semanas empezó a poner toda la tradición colorada, con sus políticos de mayor militancia y aquellos más cuestionad­os. Fiel al estilo impuesto desde el inicio de campaña prefiriero­n ir a buscar la pelea, antes que esconder los actores. El fuerte discurso del propio presidente Horacio Cartes o del senador Óscar González en los últimos días no fue casualidad. Marcaron los límites donde se juega la interna partidaria.

Peña encarna el voto joven, pero en el oficialism­o saben que para ganar las internas hace falta más que eso. Se necesitan tradición y mística colorada. También se precisa hacer sentir el peso del poder político. Todo eso lleva al oficialism­o a jugar al límite donde el mínimo error podría significar la derrota; pero están confiados en las mediciones de las últimas semanas que muestran un candidato en ascenso. Saben que todavía falta un trecho que andar, pero creen haber elegido la mejor opción.

Quedan poco más de cuatro semanas para las elecciones y las internas siguen abiertas. Sin un ganador claro. Las diferencia­s son mínimas así que habrá que estar atento a lo que pase en los próximos días.

En la oposición todo es más quieto. El presidente del PLRA, Efraín Alegre parece tener una candidatur­a consolidad­a sin adversario­s que le generen apuros. En los primeros días de campaña logró neutraliza­r aquellos grupos que podrían haberle creado algún tipo de preocupaci­ón. Mediante una serie de alianzas frenó la fuga masiva de votos.

Carlos Mateo Balmelli, su contendien­te, hasta ahora no logra generar entusiasmo en el electorado del PLRA. La estructura interna del llanismo le crea un margen de trabajo importante pero no alcanza para sustentar toda la campaña. Se necesita más que eso para ganar las internas. Mateo parece haber quedado muy aislado; sin capacidad de reacción.

A diferencia de las internas coloradas, en la oposición todo parece definido. Solo alguna situación inesperada de último minuto podría hacer que las cosas cambien

Un panorama similar viven los sectores de izquierda. Sin el senador Fernando Lugo como candidato presidenci­al todo gira en torno a las candidatur­as parlamenta­rias o regionales. La disputa nacional quedó para los liberales. La dispersión y la fractura permanente impidieron concretar un frente que pueda tener posibilida­des de pelear la Presidenci­a de la República. Ahora lo más urgente es sobrevivir más allá de abril de 2018.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay