Desde 2013 que saben d acosos en Itaipu
Un audio en el que se lo escucha al superintendente de Relaciones Laborales de Itaipú Carlos Ozuna tratando de persuadir a una presunta víctima de acoso para desistir de denuncias y su “amigo” el supuesto responsable no tenga más problemas familiares, con
Itaipú, en los últimos días, insistió hasta el hartazgo que inmediatamente después de tener conocimiento de supuestos casos de acoso en la entidad tomó las medidas para aclararlas.
Al menos cuatro comunicados emitió tras hacerse público el caso de Mariza Yrigoyen, quien tomó coraje y contó su historia que involucra nada menos que al superintendente de Servicios Generales Arturo Giménez Gallardo.
La entidad insistía en que no encubre los casos. Sin embargo, un audio al que tuvo acceso nuestro diario y que se difundió ayer por radio ABC Cardinal 730 AM echa por tierra esta versión.
En la grabación que data del 2014 se lo escucha a nada menos que el superintendente de Relaciones Laborales Carlos Martín Ozuna tratando de persuadir a una de las supuestas víctimas de nombre Norma Cardozo, para que no avance en su denuncia. Ella había declarado que fue acosada por el hoy exsuperintendente de Servicios Generales Gustavo Ramírez Afara, y como no accedió a sus deseos, fue desvinculada de la entidad.
“Yo le dije al director (no aclara quien)... lo que quiero es saber si ella está dispuesta a bajar esto y evitar más quilombos, más problemas... yo lo único que quería es bajar los decibeles de esta situación”, manifiesta Ozuna a Cardozo.
Y agrega: “Yo voy a tomar como amigo de Gustavo (Ramírez Afara) y preocupado por la situación”, le explica que lo que quiere es “evitar mayores problemas familiares (a su amigo) en el caso”.
“Lo que queríamos ver más o menos la posibilidad de pedirte verdad... Gustavo está realmente noqueado, el tema de la familia lo dejó bastante desajustado. Él está peleando con su familia en este momento, tiene muchos problemas al respecto de eso. Somos amigos íntimos... esto no le conviene a nadie. Él analizó con profesionales la forma de querellarte también porque esa es la exigencia de su señora”, dice.
Insiste en que si Cardozo denuncia “ambas partes van a perder. Vos también vas a salir dañada”, a lo que Cardozo le responde “más dañada de lo que ese señor me hizo”.
Ozuna le insiste que hizo un sondeo y avanzar con una denuncia por acoso no le conviene a nadie. “Según tengo entendido, también hablaste con Arturo (Giménez, también acusado por acoso)”, le dice. Cuando Cardozo habló con Giménez este le había pedido que borre todas las pruebas que tenía en contra de Ramírez Afara y automáticamente iba a ser readmitida en la entidad.
Ozuna le asegura a Cardozo que el acusado “va a seguir en el cargo” y que lo que ocurrió (el acoso) ya era irrelevante en ese momento. Seguidamente le ofrece conseguirle trabajo en otro lugar, uno de ellos en la Fundación Tesãi, y le promete hablar con el director administrativo Carlos París, para que le dé “un buen sueldo”.
Cardozo finalmente entabló una demanda laboral en 2015 y pidió su reintegro al trabajo. Ramírez Afara fue apartado del cargo por cuestiones políticas, pero sigue en la entidad.