Sus últimos días en libertad fueron los finales de su vida
La exfiscala Martha Elizabeth Garcete Sosa, desaparecida desde el domingo a la tarde al ser arrastrada por el raudal en Ñemby, disfrutaba sus últimos días en libertad ya que luego de la feria judicial, que concluye mañana, debía ser enviada a la cárcel del Buen Pastor para cumplir una sentencia de prisión de tres años y tres meses, por coima. Irónicamente, terminaron siendo sus últimos días de vida.
Garcete fue condenada el 10 de septiembre de 2015 al ser hallada culpable de haber solicitado y recibido un soborno de G. 40 millones para ayudar a un procesado por lesión de confianza.
El caso ocurrió el 31 de enero de 2013, sobre la calle Isabel La Católica casi Testanova, en el barrio Sajonia de Asunción. Todo el operativo fue grabado con una cámara oculta.
El fallo del 2015 fue confirmado en Segunda Instancia y después ratificado por la Corte, en los últimos días del año pasado.
Mañana, cuando concluya la feria judicial, la sentencia tendría que haber sido notificada al Juzgado de Ejecución, para que Martha Garcete pasara a cumplir de manera efectiva la condena en prisión.
En el año 2011, Martha Garcete también había sido investigada por haberse quedado, supuestamente, con 546.000 reales que estaban intactos dentro de un camión blindado de la firma Gaal Express Transport SA que fue asaltado en Guayaybí, departamento de San Pedro. Otro de los denunciados por ese hecho fue el entonces subcomisario Daniel Careaga. Pero ambos fueron desligados del caso.
El mismo año, la todavía fiscala cayó en una barrera y dio positivo al alcotest.