China limita libertad religiosa y refuerza culto a Xi Jinping
PEKÍN (AFP). Desde hoy entra en vigor el renovado Reglamento de Asuntos Religiosos que endurece el control sobre las actividades religiosas.
En los últimos meses, China derribo iglesias alegando que eran ilegales, confiscó cruces y obligó a sustituir retratos de Cristo por otros del presidente Xi Jinping.
Aunque oficialmente en China existe libertad de culto, la realidad es bien distinta: “Esto es persecución religiosa disfrazada de libertad”, denuncia Brynne Lawrence, de la organización China Aid, que desde EE.UU. coordina una red de activistas y cristianos chinos.
“China se asegura de que lo que se predica coincida solo con lo que el Partido Comunista quiere que la gente crea”, dice Lawrence.
Obispo “rebelde”
El Vaticano reprendió a un cardenal de Hong Kong que acusó a la Santa Sede de “vender” la Iglesia al régimen de Pekín por ascender presuntamente a obispos respaldados por el gobierno de Pekín.
La República Popular de China (comunista) y el Vaticano rompieron lazos diplomáticos en 1951, pero desde la llega de Francisco, intenta mejorar relaciones.
El cardenal Joseph Zen, obispo emérito de la región semiautónoma de Hong Kong, dijo que un alto diplomático del Vaticano le pidió retirarse para ceder su puesto al obispo Joseph Huang Bingzhang, nombrado sin el aval del papa y excomulgado en 2011.
“¿Si creo que el Vaticano está vendiendo la Iglesia católica en China? Sí, claramente”, dijo Zen añadiendo que el Gobierno comunista introdujo “regulaciones más duras que limitan la libertad religiosa”.