Ataques de guevarista ELN peligra paz total en Colombia
La indefinición de un acuerdo para el desarme entre los rebeldes ELN y el gobierno de Juan Manuel Santos apeligra la paz total en Colombia. Uno de sus efectos colaterales es, además, la profundización de la crisis diplomática con Venezuela, donde hallaron
BOGOTÁ (AFP). “La respuesta es sí, es una respuesta muy, muy clara”, dijo el comandante del Ejército de Colombia, general Alberto Mejía, tras ser preguntado si los líderes del grupo rebelde se ocultan en Venezuela.
Mejía aseguró que en los últimos veinte días la fuerza pública abatió y capturó a seis cabecillas de frentes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que según sostuvo son los que “están dando la cara aquí en Colombia”, mientras “los verdaderos jefes están muy orondos fuera del país”.
Mejía no detalló la identidad de los líderes del grupo guevarista que viven en la nación vecina ni el lugar exacto donde residen.
Aseguró además que por información de inteligencia el Ejército colombiano detectó que ciudadanos venezolanos llegaron a territorio colombiano para sumarse a las filas rebeldes.
La Fiscalía señaló a dos venezolanos como sospechosos de participar en un atentado con bomba en una estación policial que dejó uniformados muertos en Barranquilla.
La autoría del ataque fue reconocida por el ELN, que provocó que el presidente Juan Manuel Santos congelara los diálogos entablados hace un año en Quito.
Venezuela es uno de los seis países garantes de las negociaciones con el ELN, reconocida por el Gobierno colombiano como la última guerrilla del país.
Crisis diplomática
Colombia y Venezuela, que comparten 2.200 km de frontera, mantienen tensas relaciones diplomáticas.
Santos calificó de “dictadura” a la administración del socialista Nicolás Maduro y desde hace casi una década Bogotá viene señalando a las autoridades venezolanas de dar refugio a jefes guerrilleros.
En 2010, el entonces presidente Álvaro Uribe, férreo crítico del chavismo, denunció que el fallecido Hugo Chávez daba protección a jefes de las FARC, que en la época era la principal guerrilla de América.
Posteriormente, durante el gobierno de Santos, Venezuela asumió el papel de garante en los diálogos de paz con las FARC desarrollados desde 2012 en Cuba.
Las partes firmaron a finales de 2016 un pacto que desarmó y transformó en partido político a la guerrilla comunista.