Más muertes por fiebre amarilla
SÃO PAULO (EFE). El número de fallecidos por fiebre amarilla en Brasil en los últimos meses saltó de 53 a 81 en una semana, y crece temor de que el mal se extienda debido a que se registra en la temporada más alta de llegada de turistas al país.
La fiebre amarilla provoca fiebre, escalofríos, fatiga, dolores de cabeza y musculares, generalmente asociados con náuseas y vómitos. Los casos severos conducen a una insuficiencia renal y hepática, ictericia y hemorragia.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos en regiones tropicales.
En el Brasil se presenta en la modalidad de ciclo rural y está restringida a zonas boscosas, consideradas prioritarias para efectos de inmunización.
La modalidad urbana se produce cuando un mosquito transmite el virus de una persona contaminada a otra sana. Aunque no hay registros de este ciclo en Brasil desde 1942, y las autoridades niegan indicios de una urbanización de la enfermedad.
Los números de la Secretaría de Salud de salud del estado de São Paulo a simple vista asustan: registró 53 casos y 16 muertes en todo 2017, pero en las primeras semanas de 2018 el balance casi se triplicó llegando a 134 casos y 52 fallecidos.