En Brasil requisan 331 kilos de cocaína
PEDRO JUAN CABALLERO (Cándido Figueredo Ruiz, corresponsal). Un total de 331 kilos de cocaína llevados desde esta ciudad y que eran transportados en dos camiones de gran porte, fueron confiscados por efectivos del Batallón Rodoviario de la Policía Militar brasileña, en el estado de São Paulo. Los choferes de ambos rodados fueron detenidos y manifestaron que la droga fue preparada en la capital de Amambay antes de ingresar a territorio brasileño.
Según las fuentes, el procedimiento se realizó en una de las rutas cercanas el municipio de Marabá Paulista y de acuerdo con las declaraciones de los detenidos, los camiones salieron en diferentes horarios de la fronteriza ciudad brasileña de Ponta Porã, transportando un cargamento de maíz.
Durante los controles, los agentes detectaron en el primer camión un fondo falso, en donde encontraron 118 “ladrillos” de cocaína, que arrojó 125 kilos. El chofer indicó que el camión con la carga de maíz y la droga en el fondo falso, le fue entregada en Pedro Juan caballero y que debía llevar el rodado hasta la ciudad paulista de Itú, donde lo tenía que dejar estacionado con la llave puesta.
El detenido, cuya identidad no se dio a conocer, señaló que por el “trabajo” debía recibir 20.000 reales, unos 36 millones de guaraníes.
Pocas horas después de esta incautación, otro camión de gran porte con un cargamento de maíz muy similar a la anterior fue retenido por los agentes para un control en la ruta Raposo Tavares del estado de São Paulo.
El chofer del camión con chapa de Ponta Porã presentó a los agentes una guía de carga de maíz en grano, pero al percatarse de la similitud de la carga incautada en el anterior procedimiento así como su origen, los agentes desconfiaron y procedieron a verificar la carrocería.
Grande fue la sorpresa cuando descubrieron que el rodado tenía un fondo falso, similar al anterior camión incautado. De su interior retiraron 206 kilos de cocaína.
El chofer de camión indicó que el camión con la carga y la droga recibió de Pedro Juan Caballero y que debía llevarlo hasta la ciudad paulista de Boituva. Allí recibiría por transporte 20.000 reales.
Por las características de los fondos falsos y la cantidad de dinero que recibirían los choferes, da a entender que un mismo grupo de narcos que opera desde la capital del Amambay sería responsable de la cocaína incautada.