Turquía seguirá su ofensiva en Siria
La ofensiva de Turquía y de facciones rebeldes sirias pro-Ankara no se detendrá en el enclave kurdosirio de Afrín, y se ampliará a otras partes del norte del país que estén en poder de milicias kurdas, según anunció el presidente Tayyip Erdogan, amenazando con volver a amplificar el conflicto que parecía ir entrando a etapas finales en la guerra civil siria.
BEIRUT (EFE, Reuters). Las fuerzas turcas avanzarán en su ofensiva contra los militantes kurdos del YPG a lo largo de la frontera entre Turquía y Siria y, si es necesario, hacia el norte de Irak, dijo ayer Erdogan, que busca alejar a los kurdos de su frontera.
En Turquía existe una gran comunidad kurda, entre la que milita un grupo armado que reclama la separación del estado turco.
La expansión de la campaña militar de Ankara en territorio sirio correría el riesgo de enfrentar a tropas turcas con milicias apoyadas por Estados Unidos. Estos dos países son aliados dentro la OTAN.
Los kurdos del YPG han sido el principal aliado de Washington contra el grupo terrorista Estado Islámico, en Siria, una asociación que ha enfurecido a Turquía, que ve a la fuerza kurda como una extensión del grupo militante que libra una insurgencia de décadas en territorio turco.
Las tropas turcas y rebeldes sirios tomaron el domingo la ciudad de Afrín, en el noroeste de la provincia siria de Alepo y a unos 114 kilómetros al oeste de la zona de Manbech, dominada por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por milicias kurdas y apoyada por Estados Unidos.
Turquía y sus aliados iniciaron el pasado 20 de enero una ofensiva en el enclave de Afrín, que estaba controlado por la milicia kurdosiria Unidades de Protección del Pueblo (YPG), el componente más importante de las FSD.
Esta ofensiva ocurre en momentos en que el Estado Islámico y otros grupos extremistas están virtualmente vencidos, salvo reductos de resistencia, por el avance del gobierno sirio con el apoyo de Rusia.
La guerra civil parecía ir volcándose hacia el lado gubernamental.
Pero, esta ofensiva turca contra los kurdos, reaviva la virulencia de una guerra que ya lleva 7 años con unos 400 mil muertos 12 millones de desplazados.