Los desafíos de Putin
MOSCÚ (ANSA). El presidente ruso Vladimir Putin fue reelegido para gobernar hasta 2024, y hasta tanto tiene que enfrentar diversas crisis abiertas.
A la cabeza se ubican, sin duda, Siria y Ucrania. Pero también está la reciente disputa con Gran Bretaña primero, y toda la Unión Europea en consecuencia, por el ataque químico contra un exagente ruso en la ciudad británica de Salisbury.
Siria es la llave para abrir el camino de Medio Oriente, donde Rusia es aliado del gobierno sirio contra los rebeldes y fuerzas extranjeras. Aunque la alianza con Turquía e Irán mostró recientemente todos sus límites, y Moscú tuvo que soportar la ofensiva turca en Afrín, en el territorio sirio.
Luego está Ucrania. Los acuerdos de Minsk (alto el fuego y búsqueda de solución por el diálogo) no son aplicados y el vaivén de ataques entre Moscú y Kiev es constante.
En este contexto Francia y Alemania son los interlocutores privilegiados. Y con la canciller alemana Angela Merkel reconfirmada en el cargo, se podrán recomponer ciertas fisuras, dada la relación de respeto mutuo entre ambos líderes políticos.
Está por verse, sin embargo, si el diálogo será posible o bien el caso del exagente envenenado en Gran Bretaña envenenará a su vez el clima, poniendo a Europa en una postura intransigente, que llevaría a Moscú a radicalizarse también.
Por otra parte, si Occidente trata a Rusia a cara de perro, la China de Xi Jinping no tendrá problemas en continuar la política de alianza especial lanzada por el presidente ruso.
De hecho, una buena parte del nuevo Camino de la Seda (ruta de exportaciones de China al mundo) pasa por Rusia o países de la ex Unión Soviética. Moscú y Pekín se muestran cada vez más cercanos, hasta en los grandes proyectos energéticos, como gasoductos y plantas de licuefacción del metano, que están surgiendo en Siberia y la Rusia asiática.
Todo esto tendrá, sin embargo, repercusiones en el frente interno. La calidad de vida de la población rusa no es la misma que la de otros países industrializados; hay decisiones duras que tomar sobre las jubilaciones, la salud y tal vez también sobre el sistema fiscal.
En su país tiene la base popular para encarar los temas internos con firmeza.
En el plano exterior, es sin dudas uno de los líderes más fuertes hoy en día, y usa todo ese peso para encarar las crisis en las que Rusia se halla involucrada.