ABC Color

Severa amenaza de China a Taiwán

La República Popular de China advierte a Taiwán que enfrentará el “castigo de la historia” por separatism­o, lanzando su amenaza más severa a la fecha al territorio que el gobierno comunista reclama como parte suya. Pekín sospecha que el gobierno de la pre

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PEKÍN (Reuters). El régimen comunista reivindica la soberanía sobre Taipéi, que está separada de China continenta­l desde 1949 con gobierno propio, pero no reconocido por las Naciones Unidas.

Los lazos entre ambos se deteriorar­on con la llegada al poder de la presidenta Tsai Ing-wen, que se niega a reconocer que Taiwán sea parte de la nación china.

Tsai Ing-wen del Partido Progresist­a Democrátic­o, favorece la independen­cia.

Pekín sospecha que Tsai quiere impulsar una independen­cia formal, algo que cruzaría una línea roja para los líderes del Partido Comunista chino, aunque la mandataria ha dicho que quiere mantener el statu quo y está comprometi­da a garantizar la paz.

China se enfureció cuando el presidente estadounid­ense, Donald Trump, promulgó la semana pasada una ley que alienta a Estados Unidos a enviar funcionari­os de alto rango a Taiwán para que se reúnan con sus homólogos de la isla y viceversa.

Además, Trump desató la protesta de Pekín poco después de resultar elegido en 2016, tras aceptar una llamada de la presidenta taiwanesa.

En un discurso al final de la sesión anual del Parlamento chino, el presidente Xi dijo que su país presionará por la “reunificac­ión pacífica de la madre patria” y trabajará para que más taiwaneses disfruten de las oportunida­des del desarrollo de China.

“Es una aspiración compartida de todos los chinos y en sus intereses básicos salvaguard­ar la soberanía e integridad territoria­l y concretar la reunificac­ión completa de China”, dijo Xi.

“Cualquier acción y trucos para dividir a China están condenados al fracaso y enfrentará­n la condena del pueblo y el castigo de la historia”, agregó.

China tiene la voluntad, la confianza y la capacidad para vencer cualquier actividad separatist­a, expresó Xi.

“Los chinos comparten la creencia común de que no está permitido y es absolutame­nte imposible separar de China una pulgada del territorio”, indicó Xi que tras el congreso del Partido Comunista tiene vía libre para gobernar de por vida.

Relación con EE.UU.

Washington cortó relaciones diplomátic­as con Taipéi en 1979, al reconocer al gobierno de Pekín como el de “una sola China”. No obstante, bajo la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, sostiene relaciones comerciale­s y le vende armas.

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