Impulsar política de desarrollo 2030, un deber que le dan al próximo Gobierno
Instalar, promover y respetar el plan nacional de desarrollo que apunta al 2030 y convertirlo en una política de Estado, que sirva para apalancar un crecimiento inclusivo y sostenido, es uno de los pedidos que el sector empresarial le hace al gobierno que
El próximo Presidente de la República, al día siguiente de asumir debería mandar al Congreso una ley que sea para promover, impulsar y respetar el referido plan de desarrollo y que eso se convierta en política de Estado para que ese gobierno y los siguientes sigan las mismas políticas y permitan un desarrollo inclusivo, sugiere el empresario Víctor González Acosta, presidente de Capitalis, licenciataria en el país del World Trade Center. Fue al hablar de las expectativas del empresariado para el mandato 2018-2023.
Recordó que el plan ya existe y que abarca desde el 2018 hasta el 2030, y que fue elaborado por el Equipo Nacional Estrategia País (ENEP) con la participación de organizaciones de la sociedad civil, de los sectores público y privado de todo el país y que “obviamente deber ir actualizándose”.
Para lograr ese desarrollo, el mandatario que gane las elecciones el próximo 22 de abril debe “promover la inserción del Paraguay al mundo, porque como país pequeño que somos necesitamos abrirnos al mundo por que ahí está el mercado, la tecnología y la inversión”, aseguró.
Considera que el crecimiento económico debe ser sostenido e inclusivo. “El país necesita crecer como mínimo un 7% por los próximos 20 años para llegar a un umbral del desarrollo que permita un ingreso per cápita de 25.000 dólares, de los 4.000 dólares que hoy tenemos, que obviamente es absolutamente insuficiente para que cada paraguayo tenga una vida digna con acceso a salud, educación y servicios”, manifestó González Acosta.
Y como un punto fundamental, se refirió al rubro en el que se encuentra, el inmobiliario. “Necesitamos el desarrollo de viviendas en el sector bajo y medio. Solo en este último sector tenemos en los principales centros urbanos (Asunción y Gran Asunción, Itapúa y Alto Paraná), una demanda de 51.000 unidades, que a un precio promedio de 300 millones de guaraníes, significa un impacto del 10% en el PIB (producto interno bruto) y la generación de más de 300.000 empleos”, detalló.
No perder tiempo
El presidente de la Asociación de Empresarios Cristiano (ADEC), Juan Luis Ferreira, coincidió con González Acosta al manifestar que espera del próximo ocupante del sillón presidencial un mayor liderazgo para poder construir políticas de Estado.
“Podemos discutir las prioridades, si qué es más importante, pero no se puede soslayar” el tema de la política de Estado, indicó.
Advirtió su temor a una convención constituyente que distraiga mucho tiempo de las necesidades que existen. “Estoy de acuerdo en que es necesaria la convención constituyente, pero podemos perder todo un periodo presidencial de vuelta en lugar de trabajar en las prioridades, como seguridad física, seguridad jurídica, educación y salud”, declaró el empresario.