Le grité a HC por estar triste, dice
CAACUPÉ, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Pablo González (60), un humilde trabajador y padre de 14 hijos, fue el hombre que tuvo la osadía de gritarle al presidente de la República, Horacio Cartes, durante su discurso en esta ciudad el miércoles último. En su alocución, Cartes hablaba de trabajo digno, en medio de una multitud.
González afirmó que “no está loco ni estaba borracho, solo profundamente decepcionado y triste”, por las injusticias que vive a diario.
El pasado miércoles, durante el cierre de campaña de la Lista 1 en esta localidad, dicho ciudadano fue sacado a empujones y golpes por la Escolta Presidencial.
Fue luego de que interrumpiera el discurso de Cartes, cuando se refería al trabajo digno como el mejor programa social de todos los países del mundo. Ahí, a los gritos, González, dijo: “Eñe’êmbareiko” (Hablás en vano, mentiroso).
El Mandatario solo atinó a responder “cierto”, aunque visiblemente sorprendido. Tras esa audaz acción, Pablo González fue tildado de borracho y loco. El hombre, sin embargo, no se quedó callado y siguió gritando en guaraní, que estábamos rodeados de ladrones y de jóvenes sin estudios. Agregó que la tarjeta de ayuda social que entregaba el senador colorado cartista Julio “Pichín” Quiñónez a los caudillos y afiliados no servía para nada.
Cuando lo sacaban los guardias, González repetía: “¿Acaso no estamos en democracia o ya no podemos decir lo que sentimos?”.