Justicia niega la última apelación a Lula, condenado por caso Lava Jato
La Justicia de Brasil negó el último recurso presentado por el expresidente Lula da Silva en segunda instancia contra una condena a 12 años por corrupción en el marco del caso Lava Jato.
SÃO PAULO (EFE). Los tres magistrados del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región de Porto Alegre rechazaron por unanimidad la segunda y última apelación presentada por la defensa del exmandatario.
El tribunal ratificó el pasado 24 de enero una sentencia contra Lula dictada en primera instancia por corrupción pasiva y lavado dinero y la amplió a 12 años y un mes de prisión.
Está acusado de recibir un apartamento de tres plantas en una playa de Guarujá, en el estado de São Paulo, por parte de la constructora OAS a cambio de favores durante su gestión en la presidencia. instancia, la defensa del antiguo líder sindical inició una batalla judicial para intentar frenar el encarcelamiento.
La operación “Lava Jato”, la trama corrupta conocida también como Petrolão y que comenzó a principios de 2014, llevó a una lucha sin precedentes contra la corrupción en Brasil.
Puso al descubierto una gigantesca trama de sobornos pagados por grandes constructoras a políticos y partidos de todas las tendencias para obtener contratos en Petrobras.
Otro revés
Los abogados del principal ícono de la izquierda brasileña, de 72 años, llegaron a presentar un habeas corpus ante el Supremo Tribunal Federal para evitar su prisión antes del análisis de los recursos en instancias superiores, pero la apelación fue negada por el pleno de la Corte.
Un día después de la decisión del Supremo, el juez federal anticorrupción Sergio Moro, quien condenó a Lula en primera instancia a 9 años y seis meses de prisión, decretó el encarcelamiento inmediato de Lula.
No obstante, el exgobernante decidió no acogerse al plazo de 24 horas otorgado por Moro y optó por pasar 48 horas atrincherado en la sede de un sindicato en São Paulo antes de entregarse a la policía.
Candidatura
Lula, el considerado líder más carismático en la historia de Brasil, se considera víctima de una persecución política que busca apartarle de la carrera presidencial de octubre próximo.
Por la ley brasileña, Lula, que es precandidato del Partido de los Trabajadores (PT) para las elecciones presidenciales de octubre, sería inelegible por tener una condena firme en segunda instancia. Sin embargo, la palabra final tiene que ser emitida por el Tribunal Superior Electoral (TSE).
El plazo oficial para inscripción de candidaturas es el 15 de agosto y la justicia electoral tiene hasta el 17 de septiembre para pronunciarse sobre su postulación.