Musica hasta cielo para Chiquitunga
El concierto “Beatus vir” convocó a mucho público en la Catedral Metropolitana de Asunción. La ocasión era especial, ya que fue un homenaje musical a la carmelita María Felicia de Jesús Sacramentado (Chiquitunga, que será la primera mujer beata del Paragu
La orquesta Sonidos de Paraqvaria y el coro Ars Canendi, bajo la dirección del maestro Luis Szarán, rindieron anoche un homenaje musical a la próxima beata paraguaya, la carmelita Chiquitunga (María Felicia de Jesús Sacramentado), en la Catedral. Interpretaron diversas obras y una de ellas, el broche de oro, fue una que compuso la misma religiosa. La beatificación será el próximo 23 de junio.
Las obras musicales inundaron los rincones de la Catedral capitalina, adonde la gente concurrió con emoción para oír el concierto previo a la beatificación de Chiquitunga, que se concretará el próximo 23 de junio.
Bajo la dirección de Luis Szarán, Sonidos de Paraqvaria y Ars Canendi ofrecieron un repertorio con gran calidad musical, que fue del agrado de los asistentes.
En la primera parte se escucharon obras como el canto de estacioneros “Señor mío, Jesucristo”; “Salve Regina”, de Martín Schmid; “Letanía II”, de Domenico Zípoli; cantos de la misa de los Guarayos, la Sonata a Trío “Corelliana I de Chiquitos”, y “Regina Caeli”, estas últimas tres obras de autores anónimos.
La música para órgano de las Reducciones Jesuíticas llegó luego, cuando el solista Miguel Santacruz sacó a relucir el majestuoso sonido del órgano de tubos estrenado en abril pasado. En esta parte el músico entregó obras de Zípoli como también de autores desconocidos.
En la tercera y última etapa del concierto se disfrutó de los excelsos cantos como “Salmo 100”, de F. Mendelssohn; “Abendlied”, de Josef Rheienberger; “The battle of Jericho”, de Moses Hogan; “Magnificat”, de Francesco Durante; “Beatus vir”, de Zípoli, y el broche de oro fue con “Todo te ofrezco, Señor”, compuesto por la misma Chiquitunga.
Estos sobresalientes grupos musicales dieron con este concierto un destacado homenaje a la religiosa, con músicas de las Misiones Jesuíticas, obras vocales, instrumentales, ya sea de destacados compositores como de autores anónimos.