Falta de castigo
En varias municipalidades del departamento de Paraguarí se detectaron en los últimos años innumerables irregularidades en perjuicio del patrimonio público. Muchos de estos hechos de corrupción fueron denunciados a la Contraloría General de la República (CGR) y la Fiscalía de Delitos Económicos, pero nunca llegó castigo alguno.
La falta de un seguimiento y control estricto por parte de las entidades que transfieren los recursos como el Ministerio de Hacienda y de los responsables de la Justicia de castigar con el peso de la ley a los corruptos permite que subsista el daño patrimonial a las comunas. Las obras fantasma, la malversación de los fondos municipales, sobrefacturación de obras y adjudicaciones a empresas amigas y con antecedentes por hechos de corrupción continúan siendo las denuncias más comunes.
La presentación de las rendiciones de cuentas de los intendentes a las diferentes juntas municipales para su aprobación o rechazo pasó a ser un simple formalismo. Es que pese al rechazo y las irregularidades detec- tadas nadie hace nada, se puede entender, a partir de la falta de castigo.
Entre las gestiones cuestionadas actualmente podemos citar al intendente de Acahay, Alcides Sosa (ANR); la del exjefe comunal de Quyquyhó Esteban Martín Samaniego (ANR) y del intendente de La Colmena, Mario Melgarejo (ANR). De los tres sus ejecuciones presupuestarias fueron rechazadas por los concejales y las denuncias de irregularidades fueron comunicadas a la Contraloría General de la República (CGR) y a la Fiscalía de Delitos Económicos, pero no hubo respuesta.
El Estado había descentralizado los recursos de royalties y compensaciones como también el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) para impulsar el desarrollo y bienestar de los pueblos, pero la falta de control, castigo y seguimiento de las denuncias hace que ese dinero no sea bien invertido.
Más bien solo se puede ver cómo algunos intendentes logran un vertiginoso crecimiento económico, con estancias, flota de vehículos y majestuosas viviendas. Ojalá se empiece a castigar a los corruptos.
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