Reinician diálogo en Nicaragua, pero Ortega sigue con ataques a balazos
Varias ciudades de Nicaragua vivieron ayer fuertes ataques de fuerzas policiales y paramilitares del Gobierno, en momentos en que se reanudó el diálogo en busca de una salida a la violenta represión contra las protestas populares, que ya dejan más de 200
MANAGUA (AFP). Tiroteos, incendios de locales y operaciones de limpieza de barricadas, con hombres armados y palas mecánicas, se registran en los departamentos de León y Managua, incluidas sus capitales.
“Hay detonaciones muy fuertes. Esto es verdaderamente un error, no abona en nada la represión, hacemos un llamado a las autoridades (a) que frenen esto. No queremos más muertos”, dijo el párroco Víctor Morales.
Nagarote parecía un pueblo fantasma tras una fuerte incursión de antimotines y parapolicías en horas de la mañana.
La comisión de la Iglesia Católica que media en el diálogo anunció que se instalaron las mesas de trabajo con delegados del gobierno y de la opositora Asociación Cívica por la Justicia y la Democracia, para evaluar la propuesta de adelantar las elecciones de 2021 a marzo de 2019.
La petición para adelantar elecciones fue planteada por la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) el pasado 7 de junio en la mesa de conversaciones, pero Ortega, cuyo tercer mandato consecutivo concluye en enero de 2022, pidió tiempo para reflexionar y aún no se pronuncia al respecto.
La reunión se realiza en momentos en que han recrudecido las violentas incursiones de fuerzas policiales y paramilitares en distintas ciudades.
Solo el fin de semana hubo 14 muertes en barrios de la capital y de otras ciudades, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Entre los fallecidos figura un bebé de 14 meses, Teyler Leonardo, alcanzado por una bala de grupso paramilitares oficialistas en uno de sus ataques contra uno de los barrios populares, blanco de sus ofensivas, pues es donde la protesta antigubermantal, ya en abierta rebelión, es más fuerte.
“Estos grupos que visten de civil y que andan sembrando el terror deben de ser investigados, procesados y retirados inmediatamente”, reclamó Álvaro Leiva, secretario de la Asociación Nicaragüense pro Derechos Humanos (ANPDH).