Hasta contratistas opinan que bacheo en Ruta 9 no sirve como solución real
Compañías constructoras coinciden en que para recuperar la Transchaco será necesario un buen proyecto. Afirman que el bacheo no es la solución y que se deberá proceder a la reconstrucción, teniendo en cuenta que actualmente bajo toda la ruta hay barro puro.
En declaraciones a ABC y ante las últimas publicaciones sobre el tema, fuentes de la empresa Heisecke señalaron que la solución para la Transchaco “es la reconstrucción; la solución no es el bacheo”. “La prensa tiene tazón, se puede hacer 10 contratos de bacheo, y los problemas no se van a solucionar, porque la solución pasa por la reconstrucción total”, dijeron.
Y recordaron que la administración saliente licitó la reconstrucción y resultó que se necesitan unos US$ 500 millones, sin contar intereses, por lo que el Gobierno prefirió declarar desierta la licitación, pues el costo iba a ser muy alto.
En referencia a las tareas de bacheo que llevan a cabo a partir de Río Verde hasta el acceso a Filadelfia, trayecto que nuestro diario recorrió en estos días, la constructora Heisecke aclaró que se la contrató “para trabajar en casi 200 km, de los cuales 5 son de reconstrucción, que demanda una inversión de US$ 7.000.000, a aplicar a casi 195 km de ruta destrozada”.
“Nuestra empresa ya tapó todos los baches, pero siguen apareciendo (otros) por todos lados, porque la ruta está totalmente colapsada”, señalaron, además de sostener que entienden “el enojo de la gente, de los ganaderos, y ahora lo que el MOPC exige es calidad en el trabajo y cumplir el plazo, y estamos cumpliendo con estas dos exigencias. Incluso estamos adelantados en el cronograma de ejecución de las obras. Si hubiéramos terminado dos meses atrás, la situación hoy sería igual o peor, porque la ruta tiene la vida útil vencida”, dijeron los de la contratista.
No va a resultar
También remarcaron que “hace unas semanas el Congreso aprobó préstamos por US$ 560 millones para la reconstrucción de la Transchaco, pero hasta ahora no hay proyecto, y nosotros estaremos terminando en tres meses, por lo que luego empezarán a aparecer baches por todos lados”.
En referencia al barro bajo los terraplenes (el ingeniero Francisco Griñó, cuya empresa recientemente reconstruyó la Ruta 4 y antes también trabajó en la Transchaco, lo había calificado como gelatina), los portavoces de Heisecke admitieron que “tal vez la solución al suelo arcilloso expansivo del Chaco sea la estabilización por el sistema de inyección de cal”, que consiste en inyectar directamente en la capa a tratar cal diluida en agua a presión, a profundidades de 1 a 3m y de ser necesario hasta 13 m , forzando a penetrar lateral y verticalmente en los bolsones y horizontes arcillosos, para formar sábanas de cal que al reaccionar con la arcilla reduzca la actividad por humedad y elimine al movimiento del suelo de cimentación por sus efectos dañinos.
También enfatizaron que “desde el primer día hemos dicho que el trabajo que hace la constructora Heisecke no es la solución, ya que se necesita una solución integral”.