Piden nuevo juicio y condena para el que mató a asaltantes
La fiscala Sonia Sanguinés apeló la sentencia por la cual un Tribunal absolvió al comerciante Eligio Gómez Cristaldo por matar a dos personas durante un asalto a su casa. Concluye pidiendo nulidad del fallo absolutorio y un nuevo juicio oral y público que, de realizarse, sería el cuarto.
Sanguinés insiste en que no hubo “racionalidad” en la defensa, que el comerciante haya seguido disparando a pesar de haber “dominado” la acción y hasta pone en duda que haya existido una amenaza hacia la vida de la familia del comerciante, al destacar en forma reiterada que ninguno de los miembros de la familia sufrió “siquiera un rasguño”.
En su descripción de los hechos, la fiscala deja de lado la “racionalidad” que reclama y convierte al comerciante en victimario y a los asaltantes que mató en “infortunados”. En un relato contradictorio, explica que “durante el forcejeo el comerciante tomó el arma a Erinaldo y en la lucha le propinó cinco disparos”, pero luego cuestiona que los disparos hayan sido realizados de corta distancia, lo cual es lógico puesto que –según su propio relato– se produjeron durante la refriega.
“Cotejados los elementos de juicio obrantes en el expediente, como ser la gravedad de las heridas que causaron el deceso de Erinaldo Villalba y Leónido Villalba (que se cuentan en número de cinco y dos en el cuerpo de los infortunados), en modo alguno pueden servir de sustento a los fines de absolución”, afirmó Sanguinés, al sostener que las lesiones fueron “innecesarias”.
“En el caso de autos, el procesado Eligio Gómez ha incurrido en exceso en la legítima defensa (por temor, dolor y peligro contundente por la amenaza de las víctimas). Existen en el caso una serie de circunstancias atenuantes en favor del procesado: el hecho de que no agredió primero, la buena conducta observada desde la comisión del hecho, el hecho de haberse presentado ante las autoridades a darse por detenido pudiendo haber eludido la acción de la justicia y el hecho de que no existían antecedentes de enojo o rivalidad con las víctimas, pero estas no le eximen de responsabilidad penal”, concluyó.
La fiscala pretende que se anule la absolución y se realice un cuarto juicio al comerciante, que ya estuvo más de tres años preso por este caso. Llama la atención la postura de la Fiscalía, cuya acusación fue idéntica a la de la querella, que ya se retiró.
Más datos del caso, en el Semanario Judicial de hoy.