Reactivan extradición de capo narco que fue ayudado por la misma Corte
El brasileño considerado “pez gordo” del narcotráfico, Edmar Reis de Almeida, de 42 años de edad, alias “Nariz”, quien luego de una década fue recapturado por la Policía paraguaya el viernes último en Luque, fue imputado ayer por el fiscal antidrogas Marc
Edmar Reis de Almeida fue arrestado por agentes del Departamento de Investigaciones del área Central, cerca de su playa de venta de vehículos que funciona en Luque. El extranjero ostentaba un impresionante nivel de vida en Paraguay, donde incluso tenía guardaespaldas.
Según la Policía Federal del Brasil, “Nariz” fue uno de los principales proveedores de cocaína de la organización criminal Primer Comando da Capital (PCC), con envíos mensuales de hasta 200 kilos. Su base de operaciones era Pedro Juan Caballero, desde donde hacía llegar de diversos modos los enormes cargamentos de droga hasta San Paulo, para que la cúpula del PCC la redistribuyera.
En su ficha brasileña, los federales consignaron en su momento que uno de los principales proveedores de cocaína que trabajaban para Edmar Reis de Almeida era Jarvis Chimenes Pavão, extraditado hace siete meses al Brasil.
Pedido de indemnización
Edmar Reis de Almeida fue capturado por primera vez en Paraguay el 1 de junio de 2007, al ser allanada su base de operaciones en Pedro Juan Caballero. El procedimiento fue efectuado por el entonces fiscal antidrogas Arnaldo Giuzzio y agentes especiales de la Senad.
Cuando eso, el brasileño presentó una cédula paraguaya número 5.767.389, que lo acreditaba como un tal Carlos Espíndola Rodrigues, nacido en la ciudad brasileña de Coronel Sapucaia (frente a Capitán Bado). Incluso, tenía otra cédula brasileña con la misma identidad.
Sin embargo, desde un principio los intervinientes paraguayos supieron que el sospechoso en realidad era el narco Edmar Reis de Almeida, ya que los federales les habían enviado previamente la fotografía y el prontuario del mismo sujeto, pero bajo su verdadera identidad.
Pero increíblemente, tras permanecer recluido por un año y ocho meses en Paraguay, el brasileño fue liberado en 2009 luego de que los ministros de la Corte Suprema de Justicia Sindulfo Blanco (sigue en el cargo) y Oscar Bajac (jubilado ayer) archivaran el proceso de extradición que había iniciado el Gobierno del Brasil, al alegar la inexistencia de una pericia válida para aclarar si se trata o no de la misma persona. La única que se opuso a aquel alevoso blanqueamiento fue Alicia Puchetta (actual vicepresidenta de la República).
El abogado paraguayo Pedro Wilson Marinoni había asegurado en aquel entonces que su cliente brasileño no es Edmar Reis de Almeida.
Incluso, se atrevió a pedir una indemnización al Estado paraguayo por los “perjuicios” causados al brasileño.