Con el pie izquierdo
Las reiterativas y cansinas peleas entre el gobernador electo de Alto Paraguay, José Domingo Adorno (colorado cartista), y su correligionaria la diputada Marlene Ocampos (samanieguista) no hace otra cosa que presagiar de nuevo un negro panorama social en el departamento, que conspira contra todo intento de desarrollo de uno de los departamentos más abandonados del país. Como si no bastara el largo marginamiento social en que viven los pobladores de la región a consecuencia, precisamente, de la carencia de dirigentes honestos y capaces, a un mes del inicio del periodo de cinco años de gobierno, se presenta el peculiar enfrentamiento que no le hace ningún favor a la convivencia de los pobladores de la zona.
Las personas están más que hastiadas de esta comedia protagonizada por dos de las principales autoridades electas del departamento, ya que a nadie les interesa sus conflictos personales o políticos. Además, ninguno de los dos se encuentra en condiciones de arrojarse piedras.
Los pobladores quieren saber sobre los trabajos que planean realizar en las comunidades que tienen múltiples necesidades. El principal problema de los pobladores rurales de Alto Paraguay es la falta de caminos de todo tiempo de cuya consecuencia se quedan aisladas en forma cíclica, en la temporada de lluvias.
Las nuevas autoridades deberían reunirse para coordinar tareas, programas, proyectos para evitar que continúen las muertes de personas inocentes por la carencia de infraestructura de los hospitales, falta de médicos especialistas y, claramente, la falta de caminos de todo tiempo.
Atraer a inversionistas que puedan generar oportunidades de trabajo en una región donde las fuentes de empleos son contadas.
Ambos políticos deberían estar ocupados atendiendo desde ya estos problemas que conocen perfectamente. Adorno fue diputado en el periodo anterior y Ocampos fue gobernadora, además tuvieron la oportunidad de desempeñarse como concejal, municipal y departamental.
Revertir este comienzo, con el pie izquierdo, es absoluta responsabilidad de los dos.