Indignados advierten a la Fiscalía de que si no actúa será objeto de repudio
Ayer fue el noveno día en que los indignados salieron a las calles para repudiar una vez más al diputado Carlos Portillo (imputado) y al senador Víctor Bogado (acusado). Este último contrató a hurreros para defenderlo. Los ciudadanos escracharán a la Fisc
Anoche, en la Capital del país, se desarrolló el noveno día de abucheo a legisladores considerados corruptos, como el diputado imputado por tráfico de influencias Carlos Portillo (PLRA) y el acusado por el caso “Niñera de Oro”, Víctor Bogado (ANR).
La dirigente Esther Roa, de la “Comisión Escrache Paraguay”, indicó que no pararán hasta que se dé curso al pedido de pérdida de investidura de los parlamentarios involucrados en hechos de corrupción, ya que se reúnen los requisitos para aplicar el artículo 201 de la Constitución Nacional, dijo.
En la mira están Portillo, su colega Carlos Núñez Salinas (ANR), quien confesó haber cometido contrabando, y Tomás Ever Rivas, cuyo caso es un proceso por “caseros de oro”, calcado al protagonizado por José Ibáñez.
Hurreros de Bogado
Un grupo de aproximadamente 50 personas, todas simpatizantes del senador Bogado, recibieron a los escrachadores frente a la casa del senador, en el barrio Bella Vista. En el edificio de cinco pisos estaban otros hurreros del parlamentario, quienes arrojaron huevos a los ciudadanos indignados. Los “defensores” del acusado eran pobladores de asentamientos.
Apenas seis policías, asistieron para contener un eventual enfrentamiento.
Respecto al poco avance en la investigación contra el exsenador Óscar González Daher (OGD), la abogada Esther Roa señaló que pedirán audiencia con la fiscala general Sandra Quiñónez y que controlarán los procesos judiciales. “Si no tenemos respuestas de aquí a 15 días, vamos a llegar a la Fiscalía también”, agregó.
Violencia en el Este
La agresiva hurrera del clan Zacarías Irún, Aida Molinas, atacó ayer la casa del manifestante Aldo Barrios y comandó la agresión al hermano del mismo, el cual terminó hospitalizado. En el Este continúa el repudio contra los Zacarías-McLeod.