EL 50% de la energia de Itaipu es de Paraguay
Los cargos en la alta administración de las binacionales Itaipú y Yacyretá son “botines de guerra”, que las listas triunfantes en cada contienda electoral reparten entre sus aliados apenas se instalan en la cresta de la administración estatal. Por consiguiente, la calificación, la honradez, el patriotismo son cualidades relegadas a los últimos lugares, advertíamos en anteriores publicaciones de esta columna al examinar la trayectoria y la calificación de los nuevos, con acuerdo constitucional inclusive en el caso Itaipú.
En la lista que hemos recorrido, nos queda Miguel Ángel Acosta, director financiero durante la administración Cartes del país, recuperado por el gobierno de Mario Abdo Benítez como director de Coordinación Ejecutiva.
En el período gubernamental que feneció el 15 de agosto último, este funcionario emergió a la superficie de la consideración pública mediante una publicación periodística que lo incluía en una lista de “jubilados de oro” de Itaipú.
Gómez Acosta, en la sección “Cartas al Director”, respondía que su jubilación sería de G. 3 millones.
Su pasantía por esta dirección, que jerárquicamente está supeditada a la brasileña, transcurrió sin que haya trascendido un solo gesto de defensa de los intereses nacionales en Itaipú.