Montó mensajes para blanquearse
El 9 de enero pasado, la fiscala Liliana Alcaraz imputó al diputado liberal Carlos Portillo. Le atribuyó la comisión de los hechos punibles de tráfico de influencias, coima, soborno y asociación criminal.
En su presentación, la agente del Ministerio Público detalló cómo el legislador exigió 3.000 dólares a una procesada por estafa, a cambio de un fallo a su favor, de la Cámara de Apelación de Ciudad del Este.
La causa fue abierta de oficio a raíz de publicaciones periodísticas realizadas por ABC Cardinal referentes a la difusión de audios en los cuales se escucha al diputado Carlos Portillo conversando con una mujer acerca de la obtención de una resolución favorable a un caso judicial, y en el que la persona de sexo femenino le menciona: ¿Cómo te puedo enviar… Depósito, giro, entrega? A lo que el diputado le responde: “…Voy a ver si alguno de mis familiares o amigos puede acercarse…”.
Auda Fleitas, la mujer a quien el legislador le exigió el dinero para arreglar una causa en su contra por estafa y producción de documentos no auténticos, se ratificó ante la agente del Ministerio Público.
El diputado liberal también incidentó su proceso, que se tramitaba en el Poder Judicial de Asunción, pero que al final consiguió llevar a la capital del Alto Paraná.
Por otro lado, Portillo incluso montó mensajes de “disculpas” de Fleitas en un intento de salvarse de un proceso penal por supuesto tráfico de influencias, soborno, asociación criminal y cohecho pasivo.
Sin embargo, la mujer que le grabó al legislador cuando le pidió los US$ 3.000, desmintió que le solicitó perdón posteriormente, como dijo Portillo en una conferencia de prensa. Fleitas no descartó que presente una denuncia penal contra Portillo por este nuevo hecho.
Los ciudadanos indignados exigen que Diputados revoque el mandato a Portillo.